La red de frío que contribuye a la conservación, manejo, transporte y distribución de las vacunas para garantizar su adecuada inmunogenicidad es obsoleta y tiene un deterioro de 30 años, consideró Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
"Tenemos refrigeradores obsoletos, en franco desuso desde hace muchos años y quiero dejar en claro que así recibimos al país. Hay una importante carencia de infraestructura de la red de frío y del personal necesario para la vacunación. Estamos haciendo una serie de maniobras para optimizar la limitada infraestructura física", explicó.
En entrevista, López-Gatell Ramírez explicó que en esta administración han movilizado recursos para conservar, por ejemplo, las vacunas contra la influenza.
"No pretendemos en un año solucionar un rezago de 30 años. Lo que pretendemos es ir reparando los elementos más críticos para lograr cobertura eficiente y capacidad de respuesta", añadió.
El funcionario federal explicó que aunque en la actual administración se han hecho inversiones, "de un día para otro no se va a reparar" esa red de frío indispensable para mantener bajo temperaturas adecuadas las vacunas y diversos productos farmacéuticos hasta que lleguen a su destino final, los usuarios.
"La red de frío que tenemos sufre el desgaste de sexenios anteriores que no hicieron ningún tipo de inversión. Nosotros ya hemos hecho algunas inversiones y no es que de un día para otro se va a reparar. En cada entidad federativa se va identificando el desgaste. Los estados pueden y han invertido, y también la federación puede y ha invertido conforme se va necesitado” pero “el desgaste es difícil de estimarlo porque son distintas épocas a lo largo de 30 años", indicó.
Y aseveró que "es algo similar a los hospitales. ¿Cuánto hay que invertir en hospitales? El plan no es decir, saben que mañana vamos a tener un sistema hospitalario ideal, no, porque así no funciona. Esto (la red de frío) es un proceso gradual que llevará tiempo".
Al preguntarle sobre la dificultad que representará mantener bajo temperatura adecuada las vacunas contra el covid-19, mencionó que toda la red hospitalaria cuenta con un plan, entre estos, cambiar la forma tradicional de inmunizar a la gente.
Ejército, esencial en la vacunación
Entre los planes que está desarrollando el gobierno federal para optimizar la vacunación contra el covid-19 se encuentra elegir puntos particulares de vacunación, custodiados por el Ejército para que la gente acuda.
“La vacuna no se desplazará a los pueblos, estará disponible en lugares específicos, con todos los requerimientos necesarios”, aseveró.
Y de esa manera, aclaró, se mantendrá un control de la aplicación de la dos requeridas conformes los protocolos de investigación de la mayor parte de los laboratorios, con excepción de CanSino, la vacuna china que requiere de una sola dosis.
Las vacunas, adelantó, no requerirán de un personal capacitado. Se trata del mismo procedimiento convencional de aplicación en la que basta una enfermera.
Entorno a las 120 millones de dosis que podría adquirir México a través del mecanismo Covax y de los convencidos con particulares con los laboratorios AstraZeneca, Pfizer y CanSino Biologics.
A través del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gobierno federal efectuó un pago por 362.6 millones de dólares, es decir, 7 mil 252 millones de pesos, para adquirir dosis para 25 millones de personas.
Con AstraZeneca, el acuerdo es por 77.4 millones de dosis (son dos por persona), con Pfizer se pactó entre 15.5 millones y hasta 34.4 millones de inyecciones (dos dosis por personas) y con CanSino Biologics 35 millones de dosis de la vacuna (una por paciente).
“En México y en el mundo se aparta el mayor número de dosis de las que se van utilizar debido a que me alguna de las compañías no la tengan a tiempo, o no resulte el proyecto. Eso es equivalente a los seguros. Uno paga por derecho de acceso pero no quiere decir que lo vas a usar”, aclaró.
México mantendrá los compromisos de pre-compra, de lo contrario, “en ningún caso estamos obligados de adquirir una vacuna que no sea eficaz ni segura”.
¿México tiene para una red de frío de ultracongelación?
Sobre el monto de inversión que requerirá México para instalar una red de ultracongelación para conservar la vacuna candidata contra el covid-19 de Pfizer, dijo que aún no proceden a analizar ningún presupuesto porque todo dependerá de si la vacuna RNA mensajero resulta ser de las más eficientes entre la diversidad de productos candidatos desarrollados por otros laboratorios.
La exigencia, recordó, de Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la UNAM, de que México tiene que invertir en una red de ultracongelación, “es un supuesto que no necesariamente aplica".
“No forzosamente hay que invertir en una red de ultracongelación, todo depende de si la expectativa de que las vacunas RNA mensajero sean la nueva fase de la vacunación del mundo, entonces valdrá la pena invertir en una red de ultracongelación. Si es solamente para esta vacuna, no tiene sentido”, aclaró.
La red de ultracongelación, detalló, tampoco se adquirirá en un plazo inmediato, es decir, en seis u ocho semanas, “esta fuera de la realidad pensar que eso es posible”. Pero existen alternativas. Una de ellas son los dispositivos desarrollados por la propia compañía Pfizer que permitan acerca la ultracongelación hacia los domicilios.
“Cajas equipadas para tener hielo seco y conservar esa temperatura, no la de menos 70, pero sí la de menos 20 por un tiempo más largo pueden ser un componente”, puntualizó.
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