Violencia familiar, drogadicción, embarazo adolescente, trabajo infantil y abuso sexual, son las principales problemáticas que se atienden en los sistemas municipales de protección a niñas, niños y adolescentes en Hidalgo.
Así lo revela la Consulta Legislativa sobre la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes 2022 que se dio a conocer en el Congreso local.
De acuerdo con el documento, las cinco principales problemáticas atendidas por los sistemas municipales son la violencia familiar con 23% de las quejas, drogadicción 10%, embarazo adolescente 9%, trabajo infantil 9% y abuso sexual 8%.
“Es decir, el 60 por ciento de los casos que atienden los sistemas municipales, tienen que ver con estas problemáticas, que representan por sí solas, la urgencia por fortalecer las instancias que protegen los derechos de la niñez hidalguense”, explicó la diputada local Erika Rodríguez, quien presentó el 12 de abril pasado los resultados de la consulta en tribuna del Congreso.
De acuerdo con estimaciones del Consejo Estatal de Población (COESPO) en Hidalgo, el último se contabilizaron a 815 mil 659 niñas y niños de 0 a 14 años, habitantes del estado, que representan el 26.4% del total de la población. De los cuales, 416,054 (51.1%) son varones y el 399,605 (48.9%) son mujeres.
Del total de niños y niñas para este año, un 263,627 (31.3%) tienen de 0 a 4 años; 273,464 (33.5%) tienen de 5 a 9 años y 278,568 (35.1%) pertenecen al grupo etario de los 10 a los 14 años.
El 50.9% (416,137) de los infantes hidalguenses de 0 a 14 años viven en localidades menores a 2,499 habitantes; 23.4% (191,308) residen en localidades de 2,500 a 14,999 habitantes y el 25.6% (210,112) viven en localidades urbanas, es decir, mayores a 15 mil habitantes.
Violencia familiar
De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México, las niñas, niños y adolescentes en Hidalgo son afectados principalmente por la violencia familiar, siendo la entidad la cuarta del listado nacional en registrar la más elevada cantidad de personas de entre 1 y 17 años atendidas en hospitales por violencia familiar durante 2020, con 849 casos.
Las víctimas han sido mayormente mujeres (en un 71.4%) y personas adolescentes (57.4% tenía entre 12 y 17 años); mientras que los agresores eran principalmente la madre (28.2%), el padre (27.4%) o la pareja (21.5% entre las mujeres). Además de esto, 56 niñas, niños y adolescentes atendidas en hospitales de Hidalgo por violencia familiar en 2020 eran de poblaciones indígenas y ocho tenían alguna discapacidad.
De hecho, entre enero y febrero de 2022, se reportan 901 denuncias por casos de violencia familiar que están en investigación por la Procuraduría de Hidalgo, esto de acuerdo a las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Violencia sexual
Durante 2020, de acuerdo a la propia REDIM, 130 niñas, niños y adolescentes fueron atendidas en hospitales de Hidalgo por violencia sexual. Nueve de cada 10 víctimas eran mujeres (87.7%) y seis de cada 10 eran personas adolescentes (62.3% tenían entre 12 y 17 años). Los agresores de las niñas y mujeres adolescentes por su parte eran descritos principalmente como “otro pariente” distinto a padre, padrastro, madre y madrastra (26.3%), la pareja (23.7%) y padre o padrastro (22.8%). En las bases de datos también se identificaban 18 víctimas de entre 1 y 17 años que pertenecían a poblaciones indígenas y dos víctimas de la misma edad con alguna discapacidad.
En cuanto a la violencia física, el número de niñas, niños y adolescentes atendidas en hospitales de Hidalgo por violencia física durante 2020 ascendió a 196; colocando a Hidalgo como la octava entidad nacional con mayor cantidad de estos registros. Estas víctimas de violencia física eran en su mayoría mujeres (61.2%) y personas adolescentes (55.1% tenían de 12 a 17 años). Tanto entre las mujeres como entre los hombres, su principal agresor fue la madre (34.7%), seguida del padre (21.9%) y la pareja en el caso de las mujeres (20%), algún conocido en el caso de los hombres (9.2%). Por otra parte, 10 de las personas de 1 a 17 años atendidas por violencia física eran de poblaciones indígenas y dos tenían alguna discapacidad.