Al rechazar que tuviera conocimiento de condiciones de inseguridad en la zona norte de Chiapas, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, justificó que los “hechos de violencia” en esa región donde el crimen organizado ejecutó a dos encuestadores del partido y desapareció a uno más, comenzaron a ocurrir apenas hace una semana.
Luego de reunirse con simpatizantes y militantes de Morena en Chilpancingo, Guerrero, Delgado Carrillo incluso aseguró que, en sus protocolos, el municipio de Juárez, donde ocurrió este crimen, estaba fijado como un lugar “relativamente tranquilo”.
“Hay protocolos que tenemos en la Comisión de Encuestas, donde en zonas que son peligrosas, que están marcadas como zonas peligrosas, obviamente ahí no se manda a la gente, pero es público lo que ha ocurrido en esa zona que tenía apenas una semana que empezaron a ocurrir hechos ahí de violencia, era un municipio relativamente tranquilo, es lo que nos dicen las autoridades”, subrayó.
―Pero, ¿tú no tuviste noticias de que habían avisado esto?―, se le cuestionó.
"No, obviamente no, sino no los hubiéramos mandado ahí, por ejemplo, Tamaulipas el año pasado que de plano estaba muy caliente, se hizo telefónica. No sería la primera vez", reviró.
El martes, en entrevista con Alejandro Domínguez para MILENIO Televisión, un encuestador de Morena, quien pidió el anonimato, acusó que los trabajadores de la casa Centro Empresarial de Estudios Superiores, contratada por el partido, ya habían advertido que en la zona norte de Chiapas no existían condiciones de seguridad para llevar a cabo su trabajo.
EHR