La inseguridad pública y las disputas entre grupos delincuenciales obligaron a que 283 mil 879 mexicanos tuvieran que migrar de sus lugares de origen, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A diferencia de lo que se puede imaginar, los estados con mayor presencia de cárteles de la droga como Sinaloa, Guanajuato y Guerrero se ubican muy por debajo en la tasa de desplazamientos, incluso el estado de donde domina el cártel del Pacífico muestra el menor índice de migración forzada, con 87.1 salidas por cada 100 mil habitantes.
En contraparte, entidades que actualmente muestran un alto nivel de desarrollo ostentan las tasas de migraciones ocasionadas por la violencia. En Querétaro se presentaron mil 49 desplazamientos por cada 100 mil habitantes, mientras que en Yucatán se dio un promedio de 859 casos.
La entidad ubicada en el Bajío muestra desde hace varios años uno de los crecimientos económicos más grandes y se ubica como la séptima economía que más creció en el país en la última década y de acuerdo con la organización México ¿Cómo vamos? , se ubica como una de las cinco estados más prósperos.
Diversos estudios económicos señalan que el principal factor del desarrollo económico de Querétaro se debe a la diversificación industrial implementada en la demarcación, donde la fabricación de equipo de transporte automotriz y aeroespacial se convirtieron en el motor que impulsa otros sectores como el de alimentos, plástico y tecnologías de la información.
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Sin embargo, el Inegi contabiliza que 19 mil 883 personas mayores de 12 años tuvieron que dejar sus hogares para resguardar su seguridad personal ante distintos problemas relacionados con la violencia que se vive en la entidad que principalmente tiene que ver con el contrabando de hidrocarburos.
La ubicación geográfica de Querétaro la convierte en un paso obligado para los cárteles huachicoleros que operan en gran medida en Guanajuato e Hidalgo, dos entidades que colindan con Querétaro y que registran una amplia incidencia en el robo de combustibles junto con Puebla.
La alta tasa de migración forzada que se registra en Yucatán registra 859 desplazamientos a causa de la violencia, a pesar de ser la entidad que ostenta el menor número de delitos denunciados en el país desde más de cinco años.
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La entidad gobernada por el panista Mauricio Vila Dosal apenas registra una incidencia de 2.39 homicidios por cada 100 mil habitantes, esta cifra es 10 veces menor al promedio nacional, y su tasa de secuestros es de cero desde 2017.
En el tercer lugar se ubica Hidalgo, una entidad con severos problemas de robo de combustibles y que según reportes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) es un territorio en constante disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación, Los Zetas y el cártel del Golfo.
Los datos del Inegi señalan que en la entidad se tiene una tasa de 602 desplazamientos forzados por cada 100 mil habitantes lo que suma 14 mil 797 personas que dejaron su casa con el fin de salvaguardar si integridad.
En lo que respecta a las cifras absolutas, la Ciudad de México y el Estado de México presentan 37 mil 478 y 24 mil 379 desplazamientos forzados por la violencia, respectivamente. Entre estas dos entidades concentran el 25 por ciento de los casos reportados por el instituto.
Después de ellos Querétaro y Yucatán vuelven a sobresalir en la lista con 19 mil 883 y 16 mil 146 personas que dejaron su residencia para huir de los conflictos que generan los grupos delincuenciales.
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