Al conmemorar el 68 aniversario del voto de las mujeres en México, las autoridades electorales reconocieron que el gran reto por superar es desarticular la estructura desigual en que éstas compiten por cargos públicos, así como la violencia política de género que va en aumento y que las persigue cuando llegan al poder.
Belén Sanz Luque, de ONU mujeres, destacó que México ha logrado avances muy importantes como convertirse en uno de los cuatro países del mundo que logró la paridad en el legislativo, con 250 curules tanto para hombres como para mujeres; así como la sentencia histórica con la que, por primera vez, anularon una elección por violencia política de género, lo que “reivindica la mucha de las mujeres”.
La magistrada Mónica Soto coincidió con estas dos sentencias y destacó que es fundamental que las mujeres en la política y en cualquier ámbito, no se acostumbren “a que nos violenten, aunque sea poquito”, y las autoridades electorales no bajen la guardia para garantizar sus derechos político-electorales.
“Hoy se ha vuelto muy costoso para una mujer defender sus derechos. Por primera vez se anuló una elección por violencia hacia las mujeres en comunidad indígena, ha quedado demostrado que la violencia política de genero es de tal desprecio para ese tribunal que aunque no es causa de nulidad así se determinó", manifestó.
“Hace 68 años no se identificaba la violencia política hacia las mujeres ni estaba conceptualizada ni expresada en nuestro cuerpo normativo; no se juzgaba con perspectiva de género, no había medidas de protección de no repetición, no había disculpas públicas por violentar mujeres. Hoy estamos identificando dónde están los obstáculos y dónde están poniéndose los nuevos obstáculos que se presentan para que las mujeres ejerzan sus derechos plenamente”, dijo.
En las instalaciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) destacó “la fórmula mexicana” con la que se reconoce en otros país que, mediante “un diseño de mejores prácticas y numerosas acciones afirmativas” se logró la participación de más.
“Esto nos ha permitido pasar del principio constitucional de la paridad en la postulación de candidaturas, a la realidad práctica de la paridad en la representación política en el último año y medio. En la lección más grande y compleja de nuestra historia se demostró que el modelo electoral surgido de la reforma 2014 garantiza imparcialidad, inclusión y equidad. Por primera vez en la historia tenemos una paridad perfecta entre hombres y mujeres legisladoras”, dijo Córdova.
Aunque reconoció que el nuevo reto es la violencia política de género que “se ha agudizado y una vez electas, las mujeres enfrentan segregación y discriminación".
“La violencia política en razón de género no sólo no cede, sino por el contrario, aumenta, se complejiza y adquiere nuevas manifestaciones. Se ha agudizado en las redes sociales y en periodos de campaña y una vez que fueron electas, hay segregación en en responsabilidades y padecen discriminación, refrendando una triste y lamentable paradoja: entre más participan las mujeres en política, en virtud de las medidas que se han tomado, más violencia en contra de ellas se ejerce", comentó.
El consejero presidente del INE dijo: “En tres décadas, las decisiones tomadas por diversas legislaturas y autoridades electorales han contribuido a la transformación de las formas de acceder y competir por los poderes públicos y se ha logrado el establecimiento de bases para una convivencia democrática, cimentada en la igualdad de derechos, pero como todos los logros democráticos, también los logros en materia de paridad pueden experimentar un proceso regresivo, retrocesos, esa es lamentablemente una dura lección que hemos aprendido en las últimas décadas”.
El magistrado presidente del TEPJF, Reyes Rodríguez Mondragón, se dijo convencido de que las autoridades electorales pueden contribuir a acabar con las condiciones de desigualdad que aún enfrentan las mujeres si impulsan políticas para erradicar en forma total los estereotipos y la violencia de género que les permita acceder a los más altos cargos públicos.
“La paridad en la arena política puede ser la oportunidad para darle el giro participativo a las mujeres, una participación que logre desvanecer las estructuras y las dinámicas sociales que siguen excluyendo e impactando negativamente a las mujeres. La magnitud del reto hace imperativo el compromiso de las autoridades para consolidar una estrategia integral que diluya las dinámicas sociales, políticas y laborales que la siguen perjudicando", expresó.
“Debemos hacer, sin duda, efectivas las exigencias en plataformas, mecanismos y distribución de recursos de los partidos políticos encaminados a reducir estas brechas. Debemos impulsar políticas que disminuyan la carga desigual de las tareas al interior de los hogares y debemos erradicar, en forma total si es posible, los estereotipos de género y cualquier tipo de violencia en contra de las mujeres”. comentó
Llamó a reconocer que la agenda de paridad es tan amplia y compleja que requiere el compromiso conjunto de sociedad y de autoridades.
“Y así como se concretó el derecho al voto de las mujeres hace 68 años, hoy la paridad de género en el ámbito político no es un punto de llegada, sino un nuevo punto de partida para la construcción de una sociedad más democrática, más libre y más igualitaria”, concluyó.
scsa