El Congreso de Hidalgo fue sede de la firma de convenio de voluntad anticipada, con el cual la población mayor de 18 años podrá tramitar un documento ante notario público y brinde todas las facilidades necesarias para su otorgamiento, con el fin de obtener mayor certeza jurídica.
Timoteo López Pérez, presidente de la primera Comisión Permanente de Adultos Mayores, lamentó que pocas personas están conscientes de la importancia de dejar por escrito su voluntad respecto de cómo quieren pasar los últimos momentos de su vida en caso de sufrir un padecimiento que los incapacite para tomar esa decisión.
Informó que en octubre de cada año será dedicado a promover el trámite como una política pública, mediante la difusión de sus bondades y la capacitación de la sociedad y de los profesionales de la salud para que cada día llegue a más familias.
El convenio de voluntad anticipada fue firmado por titulares y representantes de del Colegio de Notarios, de las secretarías de Salud y de Bienestar e Inclusión Social, del Archivo General de Notarías.
Lidia Patricia Martínez Gómez, presidenta del Colegio de Notarios, señaló que con la firma de este convenio los notarios públicos de la entidad elaborarán el documento de voluntad anticipada, donde cualquier persona mayor a 18 años con capacidad de ejercicio y en pleno uso de sus capacidades mentales podrá manifestar de forma libre, consciente e inequívoca la decisión de aceptar medidas terapéuticas, incluyendo cuidados paliativos y rechazar los tratamientos extraordinarios.
Así como decidir quién será su representante, quien vigilará que se cumpla lo estipulado en el documento, de manera que se prevén escenarios futuros y la persona expresa cómo desea vivir su última etapa.
En su oportunidad, la titular de la Secretaría de Salud del gobierno estatal, María Zorayda Robles Barrera mencionó que la medicina moderna ha incrementado la esperanza de vida de todas y todos, aunque reconoció también que hay algunos procedimientos médicos que someten a las personas a sufrimientos innecesarios con la tecnología, tratamientos y medicamentos que lo mantienen vivo de forma artificial.
“No es lo mismo que
la eutanasia, pues esta última es la actuación correcta ante la muerte por parte de quien atiende a la persona que sufre una enfermedad terminal”, finalizó la titular de salud.