Votan por nuevo pacto fiscal y reformar la Constitución

Los electores respaldaron la agenda de Samuel García, quien prioriza un reparto equitativo de recursos con la Federación y una nueva Carta Magna

Samuel García asegura que dejará atrás rencillas políticas. Foto: Jorge López
Orlando Maldonado
Monterrey /

Con la elección de Samuel García como el próximo gobernador de Nuevo León, los ciudadanos dieron su voto de confianza para que el abanderado de Movimiento Ciudadano materialice sus propuestas, tales como la creación de un nuevo convenio fiscal, la implementación de una nueva Constitución estatal y un nuevo sistema de salud.

Dicho plan fue anunciado con bombo y platillo por parte del emecista desde antes de iniciar su campaña electoral.

MILENIO se dio a la tarea de hacer un análisis sobre las promesas que realizó Samuel García para alcanzar la gubernatura.

La promesa insignia es la de crear un nuevo convenio fiscal, originada en el reclamo por la supuesta inequidad de recursos federales que ha sufrido Nuevo León en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) a través de los años.

En este sentido, García aseguró que Nuevo León aportó recientemente 637 mil millones de pesos como parte de todos los impuestos y obligaciones que compete a pequeños, medianos y grandes contribuyentes de la entidad; sin embargo, la Federación solo regresó el 10 por ciento, 67 mil millones de pesos.

Ante ese contexto, es que el emecista propone convocar a una Convención Nacional Hacendaria para negociar y modificar las partidas presupuestales para que Nuevo León invierta en infraestructura, seguridad y todas las carencias y necesidades del estado.

En un primer esquema de negociación del convenio, Samuel García planteó una salida del pacto fiscal para obtener 118 mil millones de pesos; IEPS a entidades federativas para obtener 37 mil millones; mitad de IVA (8 por ciento) a entidades federativas para captar 36 mil millones; reparto del 60 por ciento -30 por ciento - 10 por ciento entre Federación-estados-municipios para recaudar 42 mil millones; reparto 70 por ciento - 23 por ciento - 7 por ciento entre las instancias de gobierno antes mencionadas para obtener 21 mil millones.

De igual forma propuso un cambio de fórmula en el convenio para recabar entre 10 y 15 mil millones de pesos; inmunidad tributaria para el fortalecimiento recaudatorio; convenio con municipios para sumar al RFC, dependiendo del esfuerzo; por último, impuestos locales al consumo para generar 4.9 mil millones de pesos por cada punto porcentual.

"Debemos partir de una relación donde el próximo gobierno de Nuevo León no tema exigir lo que es justo para nuestro estado. Vamos por una relación que desde el primer día toque las puertas de la Secretaría de Hacienda", expuso en su plan de gobierno.

Un segundo eje prioritario para el gobierno del ex senador es la creación de una nueva Constitución local o modificación de la misma.

En este tenor, el argumento es que el impacto de la pandemia evidenció que el gobierno no ha erradicado la pobreza, que las brechas de desigualdad continúan siendo amplias, que no existe garantía de empleo y de sustento económico, que el desarrollo se ha estancado, que la inseguridad va al alza y que la corrupción sigue vigente.

Por último, el candidato emecista se comprometió a generar un nuevo sistema de salud dada la crisis que dejó la pandemia del covid-19; el objetivo es generar insumos suficientes para el sector médico para combatir cualquier pandemia posterior, garantizar el derecho a la protección de la salud y liderar las medidas para generar resiliencia colectiva.

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