El secretario de Salud de Coahuila, Roberto Bernal Gómez, habló sobre la resistencia a los antibióticos y la amenaza que representa para la humanidad en materia de salud pública, por ello, instó a la población y al personal médico a tomar conciencia y regular su uso tanto en humanos como en animales, y a la población a llevar buenos hábitos de higiene para evitar enfermedades infecciosas.
En primera instancia, detalló que la resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias se adaptan a lo largo del tiempo y dejan de ser susceptibles a los medicamentos, dificultando así el tratamiento para combatir la enfermedad y aumentando el riesgo de contagio de enfermedades y de muerte.
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Esta resistencia ocurre por el uso indebido y excesivo de antibióticos; la descarga de antibióticos al medio ambiente; la falta de acceso a agua limpia, y la baja cobertura de vacunación, puesto que favorecen a las infecciones y por consiguiente hay un uso de antibióticos.
“La llegada de los antibióticos se consideró como el fin de las enfermedades infecciosas. Si no se toman medidas urgentes en su uso incorrecto, entraremos a una era Post-Antibióticos, en la cual las infecciones comunes no podrán ser resueltas y causarán muertes nuevamente”, alertó.
Además, señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que el 50 por ciento de los antibióticos son administrados innecesariamente.
“Un claro ejemplo es que se aproxima que en los primeros 5 años de vida, es cuando se produce la mayor exposición a estos medicamentos. Los niños que toman antibióticos sin ser necesarios, sufren de alteración a su flora intestinal y eso los pone en riesgo de otras enfermedades”.
Definió que el uso inadecuado incluye: Prescripción innecesaria, excesiva, selección inadecuada y la automedicación.
Errores más comunes: uso injustificado, malas dosis o duración incorrecta
Sobre la prescripción innecesaria, resaltó que de acuerdo con un estudio realizado en México, reveló que del 60 al 80 por ciento de las enfermedades respiratorias y diarreicas reciben antibiótico en servicios públicos y privados, sin embargo, en la mayoría de los casos su uso estaba injustificado o con dosis y duración incorrecta.
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En cuanto a la prescripción inadecuada, ocurre por una educación médica deficiente, la influencia de la industria farmaceútica, la prescripción sin evidencia científica o la presión del propio paciente para que se le prescriban antibióticos.
Dolor de garganta, gripe y diarrea no requieren antibióticos
De igual manera, Bernal Gómez destacó algunos ejemplos de uso inapropiado de antibióticos, como lo son la faringitis (inflamación de la garganta), que se resuelve en su mayoría por sí solas requiriendo medicamento únicamente para los síntomas. Sólo se prescribe cuando la inflamación se produce por la bacteria Streptococcus pyogenes.
La sinusitis (inflamación de los senos nasales), es de causa viral o alérgica, y no requiere de antibiótico, a menos de que presenten síntomas 10 días o más, padezcan dolor maxilar o frontal, y tengan mucosidad purulenta.
El síndrome diarreico agudo, es otro de los padecimientos que se resuelven por sí solos de 3 a 5 días, por lo que sólo se indica tratamiento para los síntomas, dieta blanda e hidratación. En caso de presentar sangre en las evacuaciones, se prescribe antibiótico.
Covid, una muestra de la resistencia a los antibióticos
Por otro lado, recalcó que, la pandemia fue un gran obstáculo en el control y uso de estos medicamentos, ya que al menos un 95 por ciento de los pacientes hospitalizados por Covid-19 recibieron antibiótico de manera inadecuada y desmedida.
Asimismo, se encontró un incremento en las resistencias de las principales bacterias causantes de infecciones, de hasta 37 por cierto después de la pandemia.
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aarp