Una persona que no va al médico ante la primera señal o síntoma de que algo no funciona bien en su cuerpo puede provocar que un padecimiento o enfermedad se compliquen. También que el tratamiento sea más costoso.
Durante la conferencia de prensa organizada en el marco del 45 aniversario del laboratorio farmacéutico Siegfried Rhein, los médicos expositores insistieron en los riesgos de la automedicación y aseguraron que, aunque la mayoría de los mexicanos no pueden costear consultas particulares ni tratamientos para enfermedades crónicas, en México existen muchas alternativas para que la población se atienda con especialistas en salud y, así, evitar administrarse medicamentos de manera indiscriminada.
“Aunque no vayan con el médico particular, hay muchas alternativas para ir. Lo importante es que si no acuden con los médicos para ver cuál es el medicamento, si no lo hacemos así y se automedican, las complicaciones pueden ser más serias, incluso, más costosas, porque luego se tienen que hospitalizar”, dijo Alicia Robledo Galván, jefa del Servicio de Cuidados Intensivos Neonatales del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE.
“Siempre es mejor consultar. Si no es posible con un particular, en el sector salud le dan muchas alternativas para que vaya, pero un médico tiene que revisarlos. Por eso no se puede consultar telefónicamente ni por el WhatsApp, ni a distancia, ni tampoco automedicarse por las recomendaciones de gente alrededor. Porque sí, puede ser que a la mayoría no le pase, pero con uno que sí le pase, puede haber desde secuelas neurológicas, hasta lo más grave, que es el fallecimiento. Son los menos de los casos, pero con uno que pase es suficiente para evitar”, señaló la experta.
Por su parte, María del Rocío Guillén Núñez, presidenta de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Dolor A.C., habló de la importancia de la concientización: “Aunque pareciera que nuestros compañeros, en sus consultorios aledaños a las farmacias no pudieran ser los más indicados, la verdad es que sí son médicos de primer contacto totalmente formados. Pero muchas veces es la comodidad de las personas. La gente latina somos muy dados a tomar todo lo que encontramos a nuestro paso y si mi comadre me dice tómate esto, me lo echo por qué no. La decisión está en uno, entonces la concientización es fundamental”.
La especialista aseguró que, en México, el recurso para el área de salud está bien dosificado y estatificado: “Esto hace que existan diferentes opciones, desde el médico de primer contacto de la farmacia que está aledaño a la farmacia, hasta el médico de alta especialidad. Pero si yo decido tomarme lo que yo quiero, como yo quiero y porque yo creo, es un problema y eso es un problema de conceptualización”.
Otra de las preocupaciones para la doctora Alicia Robledo es que las vitaminas son uno de los medicamentos que más se autorrecetan, principalmente a niños: “Las venden en todos lados con figuras de gomitas de animalitos de las caricaturas. El problema es cuando se toman muchas. Nos han llegado niños que se tomaron el frasco completo porque creen que son caramelos y llegan convulsionándose porque la toxicidad es tremenda y ya que están con crisis convulsiva, ya desintoxicarlo ya no es tan sencillo y sí se queda mucho más tiempo hospitalizado, sí hay alternativas que no son 800 pesos la consulta”, recalcó.
En tanto, el doctor Marte Hernández Porras, miembro fundador de la Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica (AMIP), alertó sobre la creciente amenaza que representa la resistencia bacteriana, que actualmente es un problema que afecta a escala mundial: “Resulta alarmante el aumento de microorganismos resistentes, especialmente aquellos relacionados con el turismo médico. Se calcula que tan solo en Estados Unidos de América, el número de viajeros que reciben tratamiento médico aumentó de 75 mil a 1.4 millones de 2007 a 2017”.
Apuntó que otra de las causas por las que se ha propagado la resistencia bacteriana es la prescripción inapropiada de antibióticos: “Es importante que los profesionales de la salud estemos alerta para la rápida detección de infecciones resistentes, parte fundamental para un mejor manejo y detección del agente causal de enfermedades en los pacientes. Ante cualquier enfermedad es imprescindible acudir al médico para recibir la orientación adecuada. Evitar la automedicación es clave, sobre todo cuando se trate de antibióticos”, agregó.
Sobre la deficiencia de vitaminas, Robledo Galván informó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), de 5 a 10 millones de niños en el mundo presentan patología ocular por deficiencia de vitamina A y, en México, la falta de esta vitamina se considera como una enfermedad subclínica que afecta a más del 25 por ciento de niños menores de cinco años.
SRN