Más de 75% de mujeres con cáncer de mama acude tarde a consulta

Yazmín, ginecóloga-oncóloga, recomienda hacerse una mastrografía al año en mujeres mayores de 40 años y autoexploración a partir de los 18 años.

Cáncer de mama.
Adriana Magallanes
Torreón, Coahuila /

A pesar de que el cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en las mujeres en el mundo, en México solamente 28 por ciento de quienes deben realizarse una mastografía se la hacen, por lo que en su mayoría los casos se detectan en etapas avanzadas.

Cuando la paciente detecta bolitas de más de 2 centímetros en su mama, afectaciones en la piel, secreciones del pezón o alguna protuberancia, desafortunadamente ya la enfermedad está avanzada.


Yazmín Rivas Ortiz, ginecóloga-oncóloga, manifiesta que más del 75 por ciento de las pacientes que llegan al consultorio, ya se encuentran en etapas avanzadas del cáncer.

El cáncer es una enfermedad que inicia por la mutación de una célula, la cual pierde sus mecanismos de control o regulación y empieza a tener un crecimiento acelerado y fuera de la capacidad del control propio de individuo que da origen a tumores malignos.

Explica que en el caso específico del cáncer de mama, depende mucho de las características, pues se considera que el cáncer se puede incluir hasta en más de 200 enfermedades, porque no todos los tipos de cáncer se van a comportar de la misma manera.

Menciona que dependiendo del tipo histológico va a ser el comportamiento, ya que hay tipos de cáncer a los que se denomina de acuerdo al lugar o tejido en el que se hayan originado.

“Hay tipos que nosotros llamamos dependiendo el tejido en donde se hayan originado, pues les confiere cierta agresividad”.

También está la parte molecular de cómo va su comportamiento, ya que hay algunos tumores que dependen de algún estímulo hormonal que no son tan agresivos y hay otros que no dependen de nada. Señala que dependerá del lugar en donde se ubique el tumor, como va ser el comportamiento y desarrollo del mismo.

“Tenemos que partir de esas dos características, de dónde se originó estructuralmente al nivel de la mama, porque la mama tiene varias estructuras normales, conductos, lóbulos, lobulillos y la grasa y de ahí es donde se originan los tumores”.

Partiendo del origen

De igual manera, las células empiezan a cambiar su forma, pues reiteró que primero se tiene que partir de dónde se originó, en qué estructura de la mama y luego ver que tan alterada está la morfología de la célula.

“Si la morfología de la célula está totalmente perdida, entonces llamamos que es un tumor poco diferenciado, si la morfología de las células es algo parecida a lo normal entonces llamamos que es un tumor bien diferenciado”.

De esto, dijo, parte el cómo se vaya desarrollando la enfermedad, por lo que resulta difícil catalogarlo de manera generalizada debido a que hay muchos tipos que hacen ciertas combinaciones de ciertos factores que le van confiriendo mayor agresividad a un tumor con respecto a otro.

Existen tumores que incluso siendo pequeños pueden comportarse agresivos, pero también tumores un poco más grandes que tienen cierto comportamiento molecular no tan agresivo.

Asegura que hay una serie de combinaciones un poco complejas para que se desarrolle la enfermedad y para que se dé un pronóstico que indica a los médicos ver cómo le va a ir a esa paciente y cómo va a responder a los tratamientos.

Fases del cáncer

El cáncer de mama se cataloga en cuatro etapas, agregada la etapa clínica 0 conocida como in situ, que es lo más temprano que se puede encontrar un carcinoma, aunque indica la especialista, la mayoría de las veces es muy raro.

“Los carcinomas in situ por lo general lo diagnosticamos en aquella paciente que va a hacerse su mastografía y en ella le sale alguna lesión como micro calcificación o lesiones que no son inclusive todavía palpables”.

Posteriormente, menciona, se empiezan a ver tumores más voluminosos, se agregan ganglios afectados a nivel axilar o en el cuello, así como afecciones a nivel de piel, que es cuando está más avanzada la enfermedad, incluso en otras partes del cuerpo. Es por eso, reiteró, que ante cualquier anomalía o detección de algún nódulo, es importante acudir a que se haga un diagnóstico y que el médico informe de qué se trata el tumor y las características, ya que no todo tumor que sea detectado puede ser cáncer.

“Afortunadamente no todos los tumores que vamos a detectar van a ser cáncer, sí hay muchos tumores de características totalmente benignas como quistes, fibroadenomas alrededor de la glándula mamaria, pero ante la evidencia de que yo me toque algo, tengo que acudir”.

La especialista, manifiesta que cuando existe una bolita, no necesariamente tiene que ser cáncer, pues una mujer puede tener cáncer y ser asintomática, sin tocarse nada y o bien una paciente con cáncer que presenta síntomas luego de haberse detectado una bolita.

“Muchas veces pueden tener lesiones que no se van a tocar, yo hago un estudio por imagen y no se va a ver la típica bolita sospechosa”.

En algunas ocasiones se detectan microcalcificaciones similares a granos de sal, sin embargo hay calcificaciones que son de tipo benignas que es cuando se ven aisladas y redondas, pero si se ven características sospechosas que es cuando están agrupadas lineales, de forma redondas, también puede ser cáncer.

“Puedo tener una paciente que no se tocó absolutamente nada y se va hacer una mastografía y se encontró una lesión sospechosa y eso también puede ser cáncer, es ahí en donde queremos incidir, no cuando ya se tocaron la bola de 3 o 4 centímetros, y ya hay alguna deformidad”.

Los tumores malignos tienen la capacidad de infiltrar primero los tejidos cercanos y hacer metástasis, mientras que los tumores benignos pueden crecer pero no van a generar la enfermedad adyacente ni a distancia.

En términos generales, expuso que el cáncer se divide en enfermedad temprana localmente avanzada y enfermedad metastásica.

En una enfermedad avanzada, se puede ofrecer tratamiento, pero las tasas de sobrevivencia para que la paciente pueda salir adelante, disminuyen, ya que entre más avanzada se detecte, va ser más difícil que la paciente pueda curarse.

“Una vez que se remite la enfermedad, aún en etapas avanzadas tengo más probabilidades de que esa paciente vaya a recaer a diferencia de que si se detecta en etapas tempranas”.

Rivas Ortiz, reiteró que la recomendación es hacerse cada año una mastografía en mujeres mayores de 40 años y la autoexploración a partir de los 18 años cada mes 7 días después de la menstruación, además de acudir al médico a revisión a partir de los 25 años.

Campañas permanentes

Si bien es cierto, durante el mes de octubre, considerado el Mes Rosa, se intensifican las campañas contra el cáncer de mama, existen instituciones de salud pública que llevan a cabo de manera permanente las acciones para detectar a tiempo este padecimiento.

Juan Pérez Ortega, jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 7, manifiesta que se mantienen los programas de prevención a través de información para la autoexploración y la detección como las mastografías.

Durante el mes de octubre se han reforzado dichas actividades para que las mujeres sepan cómo autoexplorarse y en un determinado momento, detectar alguna anomalía. Actualmente se llevan a cabo pláticas en centros educativos así como en las 38 unidades de salud, entre centros de salud urbanos y rurales, así como los hospitales generales de Matamoros y Torreón.

De igual manera, dio a conocer que se incrementaron las mastografías, mismas que se llevaban a cabo de manera gratuita en el Hospital General de Torreón, lugar en donde se tiene el mastógrafo.

Se tiene una capacidad para realizar entre 25 y 30 mastografías diarias, por lo que a través de previo registro las mujeres acuden a realizarla, ya sea porque ameritan una mamografía o bien porque están en edad de hacérsela.

aarp


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