“La familia y amigos, fundamentales para enfrentar el cáncer”

Miedos, dudas, temores y malestares físicos, es parte de lo que muchas de las mujeres desafían durante el proceso de la lucha contra el cáncer.

El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en México. (Rolando Riestra)
Adriana Magallanes
Torreón, Coahuila /

Un diagnóstico de cáncer nunca es fácil de enfrentar, sin embargo el apoyo de la familia y amigos es fundamental para salir adelante. Amparo, Thelma y Georgina, son tres mujeres que tienen algo en común, enfrentar el cáncer de mama, un padecimiento que las ha unido junto con otras mujeres para vencer esta enfermedad.

Miedos, dudas, temores y malestares físicos, es parte de lo que muchas de ellas enfrentan durante el proceso de la enfermedad.

Después de 9 años el cáncer volvió

Amparo Rodríguez Gómez fue diagnosticada con cáncer de mama en el 2012, pero luego de 9 años cuando estaba en el proceso para la reconstrucción de mama nuevamente el cáncer regresó.

Recuerda que al autoexplorarse se detectó una bolita, por lo que fue al médico y al realizarle los estudios le dijeron que tenía cáncer en etapa 3, luego de su tratamiento al año ya no tenía nada.

“Me habían dado de alta y empezaba con mi reconstrucción de mama y ahí de vuelta en el otro seno me detectaron cáncer de nuevo, estaba en cirugía y a la semana se me empieza inflamar un ganglio y devuelta me vuelven a decir que es cáncer”.

En ese momento, manifiesta que no recibió mal la noticia, pues asegura que la reconstrucción de mama fue una bendición, ya que pudieron detectar a tiempo el cáncer, aunque en esta ocasión es más agresivo, por lo que de inmediato la enviaron para recibir las quimioterapias que requería.

“La verdad yo ya no quería tratamiento, anduve buscando varios médicos porque quería que me dijeran que ya no tenía nada. Un oncólogo me dijo, no pierda el tiempo, las quimios le van ayudar, es un medicamento que va ayudar y si el tumor empezó a disminuir y voy muy bien gracias a Dios”.

Con el tratamiento que actualmente lleva, se le comenzó a caer el cabello, por lo que usa peluca, pues comenta que en la primera ocasión solo utilizó pañoletas, pero ahora que perdió todo su cabello, se ha sentido con más fortaleza.

Amparo, menciona que lo más importante es cuidarse y autoexplorarse porque el cáncer que se detecta a tiempo, es curable.

El apoyo de la familia es fundamental

El 30 de octubre del 2008 Georgina Orozco Domínguez se enfrentó por primera vez al cáncer, en ese momento, manifiesta que fue muy dura la noticia, ya que nunca pensó que le fuera a pasar a ella, sin embargo el apoyo de su familia y la actitud que tomó la ayudó a superarlo, pero nuevamente le detectaron cáncer de pulmón.

El apoyo moral y económico de su familia la ayudó a asimilar y aceptar lo que en ese momento estaba viviendo. Desafortunadamente el 10 de mayo pasado nuevamente le detectaron cáncer, luego de haber estado hospitalizada porque traía agua en el pulmón y tras varios estudios se confirmó que era cáncer.

En esta ocasión, el cáncer es más agresivo, sin embargo el diagnóstico lo ha tomado con calma, aceptando su enfermedad.

“Simplemente tengo mi enfermedad y no hay más que seguir con el tratamiento, seguir con las indicaciones del doctor, pero sobre todo primero poniéndome en manos de Dios”.

Lamentablemente en su familia ha habido varios decesos a causa del cáncer, pues perdió a su abuela, dos sobrinos y a un nieto de 6 años, mientras que una de sus hermanas a la que también se le detectó cáncer se le encapsuló.

Asegura que la actitud es muy importante, ya que es lo que la ayuda a salir adelante y no pensar en que la enfermedad es mortal, pues lamentablemente existen muchas personas que se deprimen y terminan pronto.

“Hay que pensar siempre positivo, lo negativo a un lado, porque nos deprimimos después y ya no salimos”, declaró.

Orozco Domínguez invitó a las mujeres a autoexplorarse y acudir al médico para detectar a tiempo las enfermedades.

Pensar en la muerte, inevitable

Hace 3 años Thelma Rodríguez Montañez, fue a revisión a realizarse su mastografía como cada año, debido a que anteriormente su hermana fue diagnosticada con cáncer de mama, fue cuando recibió la noticia de que traía una masa grande en la mama que luego de estudios fue confirmado que era cáncer en etapa 3.

“Cada año me hacía la mastografía, y el año que me tocaba, fui y con la sorpresa de que ya traía una masa grande, no se me tocaba porque estaba muy profunda y con los análisis y todo, fue cáncer, fue cuando se detectó”.

Manifiesta que al escuchar la palabra cáncer se piensa en la muerte, pero una vez que se empieza a atender los médicos le dicen que hay esperanza, aún y cuando el cáncer que se le detectó era muy agresivo.

“En ese momento dije, me voy a morir, soy viuda, hace 8 años mi esposo falleció y cuando pasé por esto dije, híjole mis hijos se van a quedar sin su mamá”.

El apoyo de su familia, sus dos hijos y sus hermanos fue fundamental para salir adelante y llevar el proceso, pues una de sus hermanas es psicóloga y otro es pastor, por lo que asegura, tuvo una gran ayuda moral y espiritual.

aarp

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