Llega la cuaresma y se incrementa el consumo de pescados y mariscos, pues la tradición católica refiere que se debe evitar el consumo de carne roja. Por ello, aquí te presentamos algunas recomendaciones para comprar pescados y mariscos frescos, con el fin de evitar algún mal gastrointestinal.
Estas recomendaciones se pueden aplicar siempre, no sólo durante cuaresma, pues muchas personas prefieren consumir las llamadas carnes blancas, es decir aves como el pollo y pescados y mariscos.
La autoridad sanitaria nos dice cómo comprar pescados y mariscos frescos en los mercados y tiendas de autoservicio.
Las recomendaciones
-Al momento de comprar, se debe verificar que los productos estén en refrigeración o congelados.
-El producto debe estar en camas de hielo, sin rastros de sangre, vísceras, tierra o cualquier materia extraña que pueda contaminarlos.
- El pescado deberá tener los ojos y la piel brillante, las escamas no se deberán desprender con facilidad y no despedir mal olor.
-Al comprar moluscos bivalvos, como ostiones y mejillones, deben tener la concha bien cerrada.
Y cuándo ya están en casa…
Una vez que se compran, los pescados y mariscos deben conservarse en refrigeración a temperatura de 4 grados centígrados o menos.
No es recomendable descongelar los productos a temperatura ambiente, pues al hacerlo se desarrollan bacterias.
Es necesario lavar muy bien los productos pesqueros antes de prepararlos y de preferencia freírlos o cocerlos para destruir las bacterias y parásitos que pueden ser dañinos para la salud.
Evitar en todo momento el consumo de alimentos crudos y preparados en puestos ambulantes o en zonas altamente contaminadas.
EAS