Consumo de cristal aumenta en población LGBTI+ de Toluca, señala especialista

Juan Carlos Cruz Miguel, especialista del Centro de Integración Juvenil Toluca, explicó las implicaciones en la salud física y emocional por el aumento en consumo de estimulantes.

De acuerdo con el especialista, sólo 1 o 2% de quienes tienen problemas de consumo reciben atención médica | (Cuartoscuro)
Toluca /

Sustancias estimulantes como el cristal o inhalantes, entre ellos los poppers, se han convertido en las más utilizadas por los colectivos LGBTI+sin embargo, su búsqueda para recibir atención especializada y atender sus posibles adicciones se da de manera tardía, derivado del miedo a ser estigmatizados, discriminados e incluso violentados.

Al respecto, el médico y director del Centro de Integración Juvenil Toluca, Juan Carlos Cruz Miguel, explicó que se ha detectado el uso de estimulantes, entre ellos, el cristal, así como inhalantes, entre este sector, particularmente entre hombres gay, aunque no se descarta que también sean utilizados por las mujeres trans y otros sectores de esta comunidad.

“Sí tenemos demanda de servicios, de hecho son principalmente relacionadas con el uso de sustancias del tipo estimulantes, en algunos casos refieren antecedentes de consumo de inhalantes, pero justamente hay una alerta, que tiene que ver con poppers, ya que también se relaciona con su uso”.

 

Identificación de casos

El especialista explicó que si bien se ha detectado el consumo de dichas sustancias, no se cuenta con mayor información al respecto, ya que existen diversos retos previo a que la comunidad LGBTI+ hace uso de los sistemas de salud, entre ellos, el miedo a ser estigmatizados, discriminados e incluso violentados.

“En general han estado sujetos a la violencia institucional, por ejemplo, por eso se tiende o tienen este temor de que exista este proceso de estigmatización también. Probablemente representan entre el 1 y 2 por ciento de las y los pacientes, porque también se piensa con esa parte de la estigmatización, muchos no lo refieren, no lo comentan e incluso nos expresan que qué importancia tiene recibir el tratamiento”. 

Desde la primera entrevista que se aplica para el acceso a estos servicios, indicó, se pregunta si se consideran parte de estos colectivos, definiendo su orientación, encontrando que hay pacientes que lo informan abiertamente, mientras que otros no lo mencionan, sobre todo quienes son menores de edad. En otros casos, lo mencionan en otros servicios posteriores a esta entrevista inicial.
 

¿Por qué utilizan preferentemente sustancias estimulantes?

En algunos casos, explicó, se prefiere este tipo de sustancias, ya que se ha comprobado que la mayoría de las y los pacientes cuentan con antecedentes de ansiedad y de depresión, en muchos casos relacionados con sus procesos personales de identificación, aceptación y comunicación con su propia familia. 

“En algunos casos tienen antecedentes de ansiedad o de depresión por cuestiones relacionadas, tal vez, con la aceptación, no solamente la aceptación propia, también de los integrantes de las familias, entonces digamos que estas sustancias la están utilizando con este fin”. 

El consumo de los estimulantes, también suele darse para desinhibirse, combinándolo además con alcohol, tabaco y el uso de poppers, que a su vez se utilizan como estimulantes sexuales.

Chemsex, encuentros sexuales de riesgo

Además de identificar las sustancias que más se utilizan, explicó, también se tiene el conocimiento de encuentros denominados chemsex, en donde se da el uso de este tipo de drogas, en especial de cristal, además de encuentros sexuales de riesgo.

“Tienen diferentes nombres, pero a la práctica la llaman como chemsex, espacios en los que se tienen encuentros sexuales y donde, no todos, pero la mayoría utilizan sustancias del tipo estimulantes y poppers”.

En estos escenarios, añadió, se dan algunas prácticas de riesgo, como los encuentros sexuales sin protección, con una mayor probabilidad de presentar infecciones de transmisión sexual (ITS), además del uso de distintas drogas.

“Al no medir estas prácticas de riesgo, al no medir el consumo de sustancias y la mezcla de algunas sustancias, nos hemos encontrado casos en los que lo último que recuerdan es que estaban en una fiesta y cuando despiertan ya están en otro lado, sin sus pertenencias, sin sus cosas y no saben qué pasó en este lapso”.

Estos encuentros también pueden generar algunos temas de violencia, e incluso chantaje, al utilizar imágenes o contenido que se grabó.

 

Hombres, quienes más buscan atención

El especialista refirió que son los hombres gay, generalmente menores de 30 años de edad, quienes más buscan atención para el tratamiento de este tipo de adicciones, sin embargo, aclaró, en muchos casos, estos colectivos no se acercan por temor a ser rechazados o discriminados.

En el caso de esta institución, añadió, el personal ha sido capacitado para atender a las y los pacientes de este colectivo, sensibilizándolos sobre la importancia de ofrecer su acompañamiento bajo ejes como el respeto y la no discriminación.

RARR


  • Monserrat Mata
  • monserrat.mata@milenio.com
  • Reportera en MILENIO Estado de México desde 2016, egresada de la Facultad de Humanidades de la UAEMex. Escribo sobre Salud, Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente.

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