Ser godínez y no contagiarse en el intento

Para oficinistas el uso correcto del cubrebocas durante toda la jornada laboral es el primer paso de las recomendaciones para actuar de forma responsable al trabajar.

La vida de los godínez cambió drásticamente con la pandemia. (Cortesía)
Gabriela Vázquez
Torreón, Coahuila /

La vida de los godínez cambió drásticamente con la pandemia. Las pláticas mientras se servía café, el preciado momento de salir a fumar, el interrumpir tres veces por semana la jornada para partir el pastel del cumpleañero, se esfumaron en un tris. Todo se limitó en unas cuantas semanas. Quizá lo que más duele es la falta del secreteo en el oído de las novedades de ‘noti-pasillo’.

Para los oficinistas trabajar aislados es como para un pez queda se en la orilla de un mar profundo.

Están ahora limitados a las conversaciones por WhatsApp, al intercambio de emoticones cada vez más animados, y a la pose formal que demandan las juntas 'online' desde casa u oficina. La rutina cambió. No hay más que adaptarse y tomar las medidas necesarias para ser un godínez y no contagiarse en el intento.

Cubrebocas toda la jornada

Tenemos que tener claro que el virus SARS-CoV-2 se transmite por aerosoles y que lugares cerrados mal ventilados, son sitios en los que la sana distancia no es suficiente. Retirar el tapabocas en el espacio laboral no es seguro, aunque estemos a solas, ya que los aerosoles pueden quedar suspendidos en el ambiente por falta de ventilación.

El lunch en solitario

Si llevas tuper o pides Uber Eats, aplica ahora el más vale solo que... No, definitivamente comer a dos metros de distancia no es sano, si alguien habla en voz alta, suelta una carcajada o se le antoja cantar o gritar algo, las partículas que salen por sus labios pueden cruzar más de dos metros en una área cerrada.

Sin charlas en el baño

Los godínez buscábamos espacios muy cerrados para comentar asuntos un poco más privados, ahora ese sitio no es seguro. Se debe saber que en las heces fecales del infectado el virus puede aerosolizar, por ello, es indispensable acudir al baño con el cubrebocas perfectamente colocado.

Utensilios laborales individuales

En esta etapa no es posible compartir la cinta adhesiva, la grapadora, el bolígrafo, tijeras, memorias portátiles. Ninguno de los enseres que normalmente están en un escritorio laboral pueden ser intercambiados debido a que en su superficie están partículas que expulsa su poseedor. Si llegara a suceder el intercambio, se requiere desinfectar perfectamente el artículo.

Fumar al exterior

En el exterior y a más de dos metros de distancia es posible reducir el riesgo de contagio al aspirar un cigarrillo. Sin embargo, siendo sinceros ¿Quién tendrá una cinta para estar midiendo la distancia? ¿Quién evitará que otro trabajador se aproxime rompiendo el cerco de seguridad? ¿Qué pasa si el comentario mientras se fuma es tan gracioso que reímos a carcajadas liberando partículas que viajen de boca a boca? Mejor toma tu tabaco y disfrútalo al aire libre pero acompañado por ti mismo.

Godínez cumpleaños

Olvidemos de soplar las velas, justo eso es lo que tanto se trata de evitar con el cubrebocas, no es posible bajo ningún escenario compartir un pastel con las gotículas del cumpleañero esparcidas por todo el ‘cake’. Es tiempo de comprar un pastel y regalarlo completo al homenajeado, para que se disfrute en casa.

Copas de fin de semana

Mezclar en reuniones personas de diferentes núcleos familiares implica un riesgo muy alto, aún cuando se seleccione un bar al exterior. Sin tapabocas (imposible beber con él), con música y bebidas alcohólicas será muy poco probable que guardemos dos metros de distancia, es difícil no cantar las canciones favoritas y, si el momento se torna agradable, es complicado no terminar bailando y entrando en acciones de muy alto riesgo de contagio.

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