Si se sufre de un estado de ánimo irritable o de tristeza, de dificultad para dormir o por el contrario, de exceso de sueño junto a un cambio grande en el apetito acompañado con aumento de peso, cansancio, dificultad para concentrarse así como de sentimientos de desesperanza u odio hacia sí mismo acompañado de culpa, lo más probable es que se sufra de un cuadro depresivo por lo cual de inmediato al buscar ayuda se piensa en un psicólogo o en un tratamiento neurológico.
Sin embargo si estos síntomas los padece una mujer por encima de los cuarenta años se puede considerar el consultar a un endocrinólogo pues aunque la pandemia por el covid-19 ha colocado a la población en general y a los adultos en particular en estados límites ante los enormes retos económicos, sociales y de movilidad, sin descartar la experimentación de temor a la enfermedad y a la posible muerte, lo que podría generar depresión, las mujeres tienen más propensión al hipotiroidismo.
Así lo confirma la doctora Carla Mariéu Cárdenas Ramírez, especialista en endocrinología, quien compartió con MILENIO que dentro de las disfunciones por enfermedades autoinmunes, es decir, que las propias defensas ataquen, el hipotiroidismo es el más frecuente, afectando en un 80 por ciento más a las mujeres que a los hombres, especialmente a medida en que se incrementa la edad o envejecen.
“Sí está relacionada la depresión precisamente con el hipotiroidismo y es el más común de los problemas tiroideos, sí es algo prevalente en la población, especialmente en mujeres y entonces sí sería conveniente el solicitar un perfil tiroideo con la intención de corroborar o verificar que no exista hipotiroidismo de por medio o que esté involucrado en el hecho de que la paciente se sienta en ese estado: cansada, sin ganas de nada, triste o con ganas de llorar, porque esas situaciones se pueden deber a ello”.
Afectan a tres de cada mil
De acuerdo a Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México, en México los problemas de tiroides afectan a tres de cada mil mujeres mayores a los cincuenta años, es decir, el equivalente al dos por ciento, y las que están en el rango de edad de entre los 40 y 50 años son consideradas grupo de riesgo, en tanto que las que ya superan los cincuenta deben hacerse una prueba de tamizaje o perfil tiroideo, de acuerdo a Sergio Alberto Mendoza, académico de posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Ello debido a que en muchas ocasiones las mujeres no perciben que algo pasa con su cuerpo hasta que los síntomas son más evidentes con el paso del tiempo, lo que impide un diagnóstico y tratamiento oportunos, apunta la literatura científica.
“Estoy de acuerdo en que se aborde de esa manera. La glándula tiroides se encuentra en la cara anterior del cuello y tiene una forma como de mariposa. Cuando hablamos de hipotiroidismo, la tiroides no está funcionando adecuadamente".
“¿Para qué funcionan las hormonas tiroideas? Están involucradas en el funcionamiento de todo el cuerpo: cerebro, piel, cabello, corazón, intestinos, y cuando no llega a haber la suficiente producción de hormonas tiroideas puede funcionar el corazón más lento, mucha caída de cabello, la piel se reseca, también hay dificultad para concentrarnos y mucho cansancio, síntomas que se relacionan con la depresión”, apuntó la doctora Cárdenas Ramírez.
La enfermedad de Hashimoto, de acuerdo a la doctora, es una afección en la que el sistema inmunitario ataca la glándula tiroides, encargada de producir hormonas que coordinan muchas funciones del cuerpo.
Inicialmente la inflamación de la glándula tiroides ocasiona una filtración que tiene por resultado un exceso de las hormonas tiroideas llamada hipotiroidismo. Dicha inflamación evita que la glándula produzca suficientes hormonas, lo que produce fatiga y aumento de peso.
“Nuestras propias defensas atacan a la tiroides de tal manera que poco a poco deja de funcionar de manera adecuada. La forma de corroborar es haciendo un perfil tiroideo que, dependiendo de los laboratorios puede costar entre 400 pesos y los 700 pesos aproximadamente, realmente no es tan costoso y hay diferentes instituciones que lo realizan más económicos”.
La especialista coincide en que no se le puede decir a la población en medio de la pandemia que no considere buscar apoyo psicológico de contar con síntomas de depresión.
Pero si se trata de mujeres por encima de los cuarenta años que estén ganando peso de manera inexplicable y que sientan agotamiento, tristeza o desesperanza, que acudan con un endocrinólogo para descartar el hipotiroidismo.
“Sería conveniente que las mujeres, con la intención de descartar que no estuviera esa glándula afectada, vayan con un endocrinólogo y en el caso de que se descarte acudir con un psicólogo o con un psiquiatra, incluso”.
A la doctora Carla Mariéu Cárdenas Ramírez se le puede ubicar acudiendo a Eugenio Aguirre Benavides 260 en la zona centro de Torreón.
CALE