El hombre cuenta con patologías propias de su género que llegan a presentarse a determinada edad como parte del proceso del envejecimiento hormonal, entre las que destaca la etapa conocida como la andropausia, una reducción hormonal de testosterona que desencadena disminución en el deseo sexual y disfunción eréctil, de manera paulatina a partir de los 35 años de edad.
Luego, el cáncer de próstata suele aparecer en edad adulta por mera naturaleza, para ser así, la principal causa de muerte en tumores malignos en hombres en México.
Óscar Javier Hernández García, especialista en medicina interna y terapia intensiva adscrito al Hospital Ángeles de Torreón, explica que la andropausia es la deficiencia de hormonas masculinas como la testosterona, donde el principal síntoma es la disminución paulatina del deseo sexual.
MÁS EDAD, MENOS SEXUALIDAD
El especialista Hernández García asegura que este envejecimiento hormonal empieza a los 35 años de edad y se ve reflejada con mayor presencia a partir de los 50, con un rendimiento sexual que va a la baja y se puede medir con la frecuencia de eventos sexuales del varón, según la etapa de vida que se encuentre.
Mientras un joven de 20 a 30 años de edad llega a tener de dos a tres encuentros sexuales por semana, los de 30 a 35, en promedio tienen una relación sexual por semana, los de 35 a 40 de una a dos ocasiones cada 15 días y de 40 en adelante, en promedio tienen dos eventos sexuales al mes.
Señala que es naturaleza del hombre pasar por un proceso que repercute en la potencia sexual, misma que baja de manera paulatina conforme pasen los años.
Además de este síntoma, en la andropausia se presenta mayor fatiga en las actividades diarias, insomnio, hay pérdida de masa muscular y la capacidad de regenerarla.
DIFUNCIÓN ERÉCTIL COMO PARTE DE LA ADROPAUSIA
A decir del médico internista, la falta de firmeza en la erección masculina o la nula presencia de la misma, viene como resultado de la andropausia en el hombre, en una etapa que se llega a comparar con la 'menopausia' en las mujeres.
“La disfunción eréctil es de los síntomas más importantes para el hombre y las parejas, pues el paciente a partir de los 35 años nota que baja su potencia sexual, lo que resulta de la misma etapa de la andropausia”.
Ante esto, Óscar Hernández recalcó que actualmente existe una serie de tratamientos hormonales a base de testosterona con la que “se mejora su calidad de relación sexual, no su frecuencia en encuentros sexuales”, a base de cremas, pastillas o inyecciones cargadas de testosterona, la cual es la glándula masculina que produce efectos morfológicos, metabólicos y psíquicos en cada hombre.
Existen otros tratamientos que se pueden combinar con la aplicación hormonal, con la ingesta del medicamento Sildenafil, mejor conocido como 'Viagra', con el que se dilatan los vasos sanguíneos del aparato reproductor y genera una erección, en tanto, dependerá del estado de salud del paciente para suministrarse.
NI FLAGELARSE Y CULPABILIZARSE
Entre las recomendaciones del especialista está en aceptar el problema, no victimizarse por no alcanzar determinados encuentros sexuales con su pareja, acudir a un especialista enfocado a la andropausia, así como medir las concentraciones de testosterona en sangre, realizarse el Antígeno Prostático a fin de conocer el estado de la próstata y facilitar la aplicación de testosterona.
“No hay que flagelarse, ni culpabilizarse, ni pensar que no hay remedio. Primero es reconocerlo y saber que sí existe atención, tanto con los endocrinólogos, urólogos, andrólogos que son los más especializados en el tema o de medicina interna”.
Este fenómeno de la disfunción eréctil se agudiza a partir de los 50 años de edad, sin embargo, viene de la mano con el crecimiento prostático, como un reflejo natural del hombre adulto, que llega a desencadenar mayor probabilidad de presentar cáncer de próstata conforme aumente la edad.
CÁNCER DE PRÓSTATA, EN EL ADN DEL HOMBRE ADULTO
El cáncer de próstata es la causa número uno en muertes por tumores malignos en hombres en México. De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología (Incan), este tipo de cáncer genera más de 6 mil 500 decesos al año, lo que lo convierte en una patología propia del varón y de las más agresivas.
Las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que hay un promedio de 250 mil casos nuevos por año, además, hay una tasa de detección tardía de la enfermedad de un 70%, donde se diagnostican en etapas 3 o 4 de la enfermedad con pocas opciones de sobrevivir.
Según explica Alejandro López Alarcón, cirujano urólogo adscrito a la Clínica de Diagnóstico en Torreón, el sexo masculino tiene en su línea de vida un cambio natural en la biología en la próstata a partir de los 40 años de edad y se refleja en el “crecimiento prostático”, en el que la glándula llega a obstruir las vías urinarias o hace presión contra un órgano ocasionando dolor.
“A todos los hombres después de los 40 años de edad les crece la próstata, el crecimiento prostático es una degeneración normal del sexo masculino, es un crecimiento prostático benigno y es la causa número uno en las consultas con el urólogo”.
Sin embargo, conforme pasan los años la próstata sufre más transformaciones en su genética que desencadenan algún tumor, en el peor de los casos, maligno, que si es tratado a tiempo el paciente tiene altas posibilidades de vivir, caso contrario a que si es detectado en etapas terminales.
Detalla que este crecimiento se puede presentar con algunos síntomas relacionadas con la dificultad de orinar, tal como la poca presión de orina o chorros de orina en pausas, levantarse al baño de manera recurrente sin llegar a desaguar la vejiga correctamente, todo ocasionado principalmente por la obstrucción de las vías urinarias por el crecimiento de la glándula.
OPCIONES DE DETECCIÓN
El especialista señala que el chequeo en los hombres debe iniciar a partir los 45 años de edad y replicarse cada año. En caso de que el hombre tenga historial hereditario por familiares cercanos que hayan padecido de cáncer de próstata, los chequeos deben iniciar a los 40 años de edad, ya que en el caso de este tipo de neoplasia no presenta síntomas en las primeras etapas.
Entre las principales opciones para detección temprana se encuentra el 'Antígeno Prostático', análisis de sangre que muestra datos determinantes que reflejan la salud de la próstata.
“Con los chequeos buscamos detectar cáncer de próstata a muy temprano inicio para tener al alcance diferentes modalidades de tratamiento y que no tenga un final fatal. En este tipo de cáncer no hay síntomas en un inicio, por ello la importancia de realizarse el Antígeno Prostático o un ultrasonido”.
PERSISTE EL TABÚ
Asimismo recomienda reforzar el chequeo de la próstata con el tacto rectal por parte del urólogo, ya que “con la suma de ambos exámenes se diagnostica hasta un 90 por ciento del cáncer de próstata”.
En tanto, señala que depende el historial clínico para que sea necesaria la prueba del tacto rectal. En su experiencia como médico especialista en urología, afirma que persiste un tabú en la sociedad lagunera en realizarse estudios para revisar la condición de su próstata, por tal motivo acuden al especialista cuando ya presentan dolor o problemas urinarios que apuntan a la presencia de cáncer avanzado.
“La cultura del ‘machismo’ sigue muy arraigada en nuestra sociedad mexicana y los pacientes no acuden al urólogo por ese mismo motivo antes de platicar de posibles síntomas o antecedentes, les da pena el hecho de checar su próstata con una exploración invasiva, lo cual el hombre lo toma al fin y al cabo como una agresión”, comparte.