Juan Esteban Aguilar Esquivel, director de Salud Mental en el municipio de Durango, dio a conocer que ha crecido la cantidad personas que registran un padecimiento. En caso de los menores con más frecuencia el trastorno de déficit de atención, en los jóvenes las adicciones y depresión, y en los adultos mayores el deterioro cognitivo.
Recalcó que es importante no considerar las afecciones de las personas como un asunto de conciencia, o atribuirlo a comportamientos de la edad, pues esto ayuda a diagnóstica de mejor manera.
Indicó que en el caso de los menores de edad, en ocasiones se confunde con que son inquietos, pero los adultos le otorgan una connotación sin valorar el contexto clínico.
“Lo ven más como un tema conductual. Como si fuera generado intencionalmente por la persona sin darse cuenta que es una enfermedad”.
Por lo que respecta a los adolescentes y adultos, dijo que los trastornos de ansiedad y la depresión es un común denominador, pero uno de los temas de mayor alerta tiene que ver con el consumo de drogas y por el fácil acceso para adquirirlas.
“Luego nos vamos a personas, adolescentes y adultas, aumentan los trastornos como ansiedad, la depresión, la dependencia o el uso de sustancias. Estamos hablando de alcohol, o de drogas naturales o sintéticas. Ya no hay control. Desafortunadamente, ahí entra otro aspecto: el acceso, estamos teniendo un fácil acceso”.
Explicó que de igual manera, en el caso de los adultos mayores, se suele confundir las conductas con afecciones mentales por las que pasan los ancianos.
“Con los adultos mayores existen otro tipo de trastornos, el deterioro cognitivo, la depresión y el aislamiento social. Que igual se observa como si fueran situaciones propias del envejecimiento, que la gente es más agresiva porque así es la edad”.
aarp