Organizaciones civiles a favor del uso de los cigarros electrónicos o vapeadores lanzaron fumarolas dentro y fuera de las instalaciones de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para abrir debate sobre la legalización y demostrar que el humo no es nocivo.
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Abogados de Pro-Vapeo México, A.C. y la Asociación de Vapeo México y el mundo Vapeando entregaron, en representación de 1 millón de usuarios, cinco carpetas a la oficialía de partes de la Cofepris que contienen 150 artículos publicados en revistas especializadas sobre la importancia de la legalización de este tipo de dispositivos.
"Deben de legalizarse porque contribuyen a reducir los riesgos de enfermar y de morir por causa vinculadas al tabaquismo, por exposición al humo ajeno, además, de que cerrará la puerta al mercado negro de su venta en internet”, dijo Roberto A. Sussman, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.
¿Vapear dentro y fuera de la Cofepris no es ilegal, una provocación?, se le cuestionó a Sussman:“No, no. Yo no provoco, nada más esto, lo que quiero demostrar con esto no es romper la ley sino demostrar cómo el vapor y el aerosol que generan estos dispositivos se disipan inmediatamente y no dejan trazas", argumentó.
“Esto tiene implicaciones científicas y se debe al tipo del aerosol que es muy distinto del tabaco. Si yo fumo en una habitación, no lo puedo esconder porque el olor me delata, porque el tabaco se queda, es un aerosol y que permanece en el ambiente. Mientras que el airoso de cigarro electrónico se disipa, no deja trazas, y el daño que puede causar a terceras personas es insignificante, prácticamente cero”.
"Y no es que pretenda violar la ley, sino que el electrónico, el aerosol que emite no es molesto ni es dañino como sería el humo de tabaco ambiental”, sostuvo el especialista en astrofísica teórica e integrante del Sistema Nacional de Investigadores,
La Cofepris atendió la alerta de la FDA sobre las muertes vinculadas con el uso de vapeadores en Estados Unidos, a consecuencia de enfermedad pulmonar relacionada con el uso de las sustancias de este tipo de dispositivos.
A través de la página del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), el 10 de septiembre se publicó un anuncio denominado “Alerta importante a la comunidad en general”, donde se hace énfasis en los casos de daño pulmonar que se han detectado en Estados Unidos a consecuencia del consumo de cigarros electrónicos, lo que popularmente se conoce como vapear.
Para Roberto A. Sussman resulta preocupante la determinación de prohibir y no regular este tipo de dispositivos, basándose en casos de Estados Unidos donde se mezclaron sustancias y aseguró que México carece de personas intoxicadas, fallecidas por este tipo de dispositivos catalogados de bajo riesgo.
“Vemos que si lo prohíben va a ser una decisión, muy, mala. Va a generar mercados negros. Los mercados que hay ahora no son propiamente negro sino informales, y la gente adquiere los productos por internet o por tiendas. Hay una autorregulación que está funcionando bien, en México no hemos tenido problemas como los que hay en Estados Unidos el uso, en adolescentes, es mínimo, y está restringido a las clases medias y altas. Además en México no ha habido intoxicados”.
En México, la Ley General para el Control del Tabaco, en su artículo 16, prohíbe la venta, exhibición, promoción de este tipo de dispositivos electrónicos por estar identificados con el tabaco. Sin embargo, el 23 de septiembre de 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló la venta de cigarros electrónicos en México, al conceder un amparo a un particular al que la Cofepris impuso una multa de 62 mil pesos por vender este tipo de productos.
Señaló que “el cigarro electrónico ha demostrado, durante más de 10 años, reducir el consumo de cigarros combustibles, el enemigo común de todos. Exigimos que sea regulado en forma distinta al cigarro convencional”, dijo investigador titular del Sistema Nacional de Investigadores.
“Alrededor de 42 millones de usuarios a nivel mundial muestran que los cigarros electrónicos y los otros productos sin combustión son una mejor alternativa frente a los cigarros combustibles. No hay razones para seguir prohibiendo estas alternativas en México".
Sussman informó que, por ello, lanzaron la campaña “Mata el humo”, basada en evidencia científica de reducción de daños con este dispositivo en comparación con la adicción de seguir fumando.
“Hacemos en esta campaña un llamado a las autoridades, la comunidad científica y a la sociedad mexicana, a un debate con enfoque de reducción del daño que causa el tabaquismo”.
El científico lazó un llamado a las autoridades a evaluar una regulación de los dispositivos no combustibles para que sea proporcional a sus riesgos, por lo que no debe ser equiparada a la del cigarro convencional.
“La desinformación y creación de pánico sí podría matar”, concluyó Sussman.
EB