Lleva más de mil días guardado equipo médico, de cómputo y oficina adquirido por un monto de 475 millones de pesos para lo que sería el nuevo hospital civil de Ciudad Madero, compra que la Auditoría Superior de la Federación reprobó por efectuarse cuando la obra no estaba ni a la mitad.
Es equipo para tomografías, unidad radiológica y fluoroscópica, unidad de anestesia, aparato de rayos x, mesas quirúrgicas, camas hospitalarias, camillas radiotransparentes y de cuidados intensivos, entre muchos otros bienes.
De igual manera, material de sistemas computacionales y mobiliario administrativo, todo a través de once contratos de compra en un periodo del 16 de septiembre de 2019 al 11 de marzo de 2020.
Así lo indica la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en un informe ampliado sobre la revisión de la obra del hospital civil de Ciudad Madero, donde menciona sobre esas compras anticipadas que “al 30 de noviembre de 2021 han transcurrido 776 días desde su entrega”. Por lo que al 12 de agosto de 2022 la suma llega a 1,031 días.
En febrero pasado, MILENIO Tamaulipas dio a conocer la adquisición de 5 mil 776 equipos médicos “ociosos” y ahora se sabe que en total fueron 6 mil 318 bienes comprados, incluyendo los de oficina y cómputo.
Por todo ello se depositaron 475 millones 124 mil 900 pesos en las cuentas bancarias de los proveedores, cuando todavía no se tenía ni la mitad de la construcción del nosocomio.
Por esta aprobación de recursos la ASF emitió una promoción de responsabilidad administrativa sancionatoria, para que la Contraloría estatal procediera contra los servidores públicos involucrados.
Pero también pidió al Insabi mayor rigor para supervisar que no se compre equipo cuando una obra esté inconclusa. Todo quedó asentado en la cuenta pública 2020, que halló la construcción con apenas un 37% de avance real.
Según se expuso, el equipo ha permanecido en resguardo de las empresas, quienes iban también a dar asistencia técnica, mantenimiento preventivo y correctivo.
Auditores de la ASF efectuaron visitas domiciliarias a una muestra de los proveedores, entre estos Integración Tecnológica Hospitalaria, Gamit e Impulsora Regional de Tamaulipas, corroborando lo anterior.
De los once contratos, en algunos casos la descripción de bienes en las facturas no coincidió con los pedimentos en equipo importado y también hallaron fallas técnicas; ninguno está asegurado contra siniestro.
Por ejemplo, dos unidades de anestesia básica y una mesa quirúrgica para obstetricia presentaron fallas en el estado de carga de las baterías, en tanto que cinco mesas quirúrgicas universales electrohidráulicas tuvieron deficiencias mecánicas en movimiento, por lo que se realizó el cambio de dichas unidades.
Por otro lado, en la edificación del hospital, el personal revisor descubrió hasta murciélagos en tuberías y daños por oxidación.
En las licitaciones se hallaron irregularidades, como la ausencia de un testigo social, un estudio de mercado en Compranet y faltó difundir el fallo, entre otras cuestiones.
Al final, el ente fiscalizador hizo ocho recomendaciones y siete promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria por las irregularidades de la obra que debió finalizar desde el 21 de julio de 2016.
EAS