La hiperhidrosis y anhidrosis son trastornos de la sudoración que se caracterizan por el aumento o por la ausencia de la producción del sudor como respuesta a estímulos de carácter térmico, farmacológico o congénito.
Son normalmente secundarias a una disfunción de las glándulas sudoríparas ecrinas o trastornos del sistema nervioso central que involucran al sistema nervioso autónomo.
Estela Vides Sandoval, especialista en Dermatología, manifiesta que la hiperhidrosis, es el aumento en la transpiración de forma excesiva que se presenta principalmente en frente, axilas, manos y pies, trastorno que se presenta de manera común contrario a la anhidrosis que es muy poco común.
La hiperhidrosis es una estimulación mayor que aún y en temperaturas bajas se presenta una sudoración excesiva.
Para este tipo de padecimiento, señala, existen tratamientos que pueden regular la sudoración, entre las que se encuentran las cremas, desodorantes, lociones o aplicación de toxina botulínica.
Menciona que la hiperhidrosis se puede presentar a partir de la adolescencia, tanto en hombres como en mujeres, debido a que es cuando se desarrollan las glándulas del sudor. Debido a que el sudor excesivo resulta incómodo para la persona, es común que vaya con el médico a tratarse, aunque muchas de las veces se desconoce con quién.
“Al momento de que hay sudor excesivo, qué es incómodo y no es normal acuden al consultorio, pues en algunos casos puede controlarse con cremas, desodorantes, lociones o incluso puede ser una cirugía”.
En el caso de la anhidrosis es la ausencia de sudoración, es un trastorno genético o puede ser adquirida, considerado poco común, pero que entre las causas que pueden generarlo, es un trastorno congénito, por lo que se nace con este padecimiento denominado hiperplasia ectodérmica hipohidrótica.
Generalmente los niños que presentan este trastorno puede ser por distintas causas genéticas, entre ellas la displasia ectodérmica anhidrótica que se presenta desde el nacimiento.
¿Cómo se identifica?
Las características principales, es que el niño no suda y se distinguen la singularidad facial, tienen hipohidrosis oligodoncia (ausencia de dientes o en forma de cono), piel reseca, cabello, cejas y pestañas escasos, labios y puente nasal prominentes y disminución de secreción lagrimal.
“El sudor se relaciona con alteración en las glándulas ecrinas y con una alteración en el sistema simpático qué es el que nos ocasiona emociones, cuando hay mucha emoción sudamos o cuando estamos muy estresados sudamos y eso no se presenta”.
La especialista explica que la anhidrosis puede ser localizada en alguna parte del cuerpo o generalizada.
¿Por qué surgen estos padecimientos?
Quienes la adquieren, puede ser relacionadas a enfermedades auto inmunes como el síndrome de Sögren que es una enfermedad auto inmune sistémica crónica, que afecta el tejido glandular lagrimal y salival; lupus; Fabry, que genera problemas neurológicos, renales, cutáneos, cardiovasculares y cerebrovasculares; diabetes mellitus y el consumo de medicamentos.
En el caso específico del consumo de medicamentos que pueden ocasionar la anhidrosis y que son rutinario, son la loperamida que ayuda a controlar los síntomas de diarrea; cetirizina que es un antihistamínico que se usa para los síntomas de alergias; cimetidina que se usa para prevenir y tratar la acidez estomacal; clorfenamina que se utiliza para aliviar el enrojecimiento, la picazón y el lagrimeo de ojos; los estornudos; la irritación de nariz o garganta; y la secreción nasal ocasionados por las alergias.
Otros fármacos son: el metocarbamol que se usa para aliviar el dolor de los músculos; metoclopramida que se utiliza para la prevención y tratamiento de náuseas y vómito; así como todos los fármacos anticolinérgicos que pueden ocasionar disminución en la sudoración y si se consumen en exceso o por largos periodos pueden ocasionar la anhidrosis.
Recomendaciones en caso de padecer anhidrosis
La función del sudor, es mantener la temperatura corporal, por lo que quienes padecen de anhidrosis frecuentemente padecen fiebre, son más vulnerables a los golpes de calor, tienen que hidratarse constantemente y suspender fármacos en caso de estar en tratamiento por alguna enfermedad auto inmune para poder estabilizarse.
En el caso de los niños que nacen con la anhidrosis, no toleran las altas temperaturas, por lo que siempre andan con poca ropa. Las personas que padecen anhidrosis deben cuidar al máximo su temperatura corporal, pues no hay cura ni medicamento que lo controle.
aarp