El Instituto Jalisciense de Alivio al Dolor y Cuidados Paliativos (PALIA) celebra sus 18 años con el regreso como director, del fundador de este proyecto de atención, Guillermo Aréchiga Ornelas.
Durante la celebración que encabezó el secretario de Salud de Jalisco, Fernando Petersen Aranguren, se llevó a cabo el acto de graduación de 14 egresados de la especialidad en Medicina Paliativa y del Dolor, quienes se suman a los 36 especialistas de hace un año.
“Rápidamente se está creando esta red de profesionistas en alta especialidad”, aseguró el médico, con miras a cubrir este tipo de atención en centros de salud y hospitales regionales.
Los especialistas egresados en el marco del aniversario de PALIA fueron de Guadalajara, Puebla, Mazatlán, Durango y Panamá.
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“Regresar aquí a un instituto que cumple 18 años, no solamente nos mantiene con una gran esperanza de que pueda duplicarse y replicarse este modelo. PALIA surge de la necesidad de brindar atención a los enfermos terminales.
Como meta para los próximos seis años, dijo, está la de constituir una red interdisciplinaria de cuidados paliativos en el estado y de visita domiciliaria, para lo cual buscarán reactivar la Comisión Interinstitucional de Cuidados Paliativos, que fue creada el 13 de septiembre de 2013.
“Queremos instalarla en los 13 hospitales regionales, se necesita de Valentín Gómez Farías, en el Centro Médico, en la 110, en la 46, en Hospitales Civiles, hacemos un llamado porque somos conocidos, somos amigos; podemos crear una red metropolitana a través de una Comisión Interinstitucional que ya existe, esta comisión fue generada en 2013, que nos va a permitir activarla y ahora sí poder responder a un paciente que venga de la clínica 46” o de otra, señaló sobre este proyecto.
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A la red se invitará también a los hospitales privados y organizaciones no gubernamentales.
Con la atención domiciliaria, el ahorro de recursos es significativo, así como la calidad de la atención y calidez para los pacientes, consideró el director de PALIA. Por ello, han comenzado a capacitar también en las jurisdicciones sanitarias.
“Son 580 centros de salud y ya hemos empezado con dos jurisdicciones, la número 3 y la número 10. Empezamos muy contentos porque acude la gente a entrenarse, eso nos va a permitir que haya una red estatal de cuidados paliativos en el primer nivel de atención”, indicó.
PALIA brinda atención a personas con enfermedades oncológicas y no oncológicas, que necesitan aliviar el dolor y quienes son tratados por estos especialistas. Llegan pacientes con cáncer, con alguna enfermedad en el corazón o pulmonar.
Médico a domicilio
Las visitas domiciliarias a un paciente con cáncer son en promedio 4.5, mientras que para no oncológicas el seguimiento es de 6. 5 visitas, lo que significa un costo aproximado de 5 mil pesos por visita, informó Guillermo Aréchiga. Así, en solo en seis meses en la atención a 50 pacientes representó un costo aproximado de 850 mil pesos.
El director de PALIA comparó esta inversión con la que representa tener a este mismo grupo de pacientes en un hospital, ya sea privado o público, cuyo costo asciende a un aproximado de 3 millones de pesos.
“Significa que no solamente por economía, por calidez o calidad, los cuidados paliativos domiciliarios” son convenientes en este modelo de atención, resaltó el médico.