Usar cosméticos de marcas de dudosa procedencia, chinos o los llamados "clones", podrían desencadenar enfermedades en la piel u ojos, como reacciones abrasivas, acné, salpullido, conjuntivitis, lagrimeo e inflamación en los ojos.
Por lo general, son productos que no contienen etiqueta con las propiedades del mismo, no tiene el domicilio del fabricante o importador, ni tampoco fecha de caducidad o leyendas precautorias, cuando todos los cosméticos deben cumplir con normas de salubridad, estar certificados con la intención de evitar alergias y consecuencias graves.
Jesús Rentería Maldonado, jefe de la oficina regional de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del estado de Durango (Coprised), informó que ante los peligros de usar ese tipo de artículos, la invitación para la población consumidora es de que adquiera productos nacionales o de marcas ya conocidas.
“Aparecen muchos productos no solo son de China, también de India, Pakistán y otras partes del mundo, la mayoría son de contacto con la piel y es algo que sí pone en riesgo la salud; por lo que es muy riesgoso utilizarlos”.
Los cosméticos de procedencia china, clonados o caducos, son los que más se comercializan en las calles del centro de la ciudad por su bajo costo.
Sin embargo, expuso que, “las tiendas que venden cosméticos chinos o de dudosa procedencia, sí entran en la categoría de lo que son productos y servicios, entonces sí tienen que estar sometidos a la normatividad sanitaria que nos marca Cofepris”.
¿Salones de belleza usan productor verificados?
Expuso que también los salones de belleza se visitan, ya que tienen la obligación legal para revisiones de productos que se venden en establecimientos regulares, pero no en el comercio informal, por lo que para estos últimos, tal vez la responsabilidad podría recaer en las autoridades municipales.
“Si vemos que algunos productos representan un riesgo a la salud, entonces procederemos a suspenderlos”.
Todo lo que es contacto directo con la piel, es una vía de absorción, aquí la recomendación es que no se apliquen productos que no sean certificados.
Reacciones dependen de cada piel
Blanca Estela Valdés Rincón, especialista en la piel y directora general de una clínica de belleza y cuidado de la piel, detalló que las reacciones a los cosméticos dependen de la sensibilidad de cada piel.
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“Cuando se va por primera vez, a la persona se le hace una examen, precisamente para ver cómo está la piel, normalmente las personas van por un problema en la piel, llámese acné, manchas, arrugas o cicatrices, pero también llegan por un problema de algún producto que les creó alguna dermatitis o una reacción alérgica, que a veces es derivado de algún cosmético o reacción a algún alimento”.
Los cosméticos no se deben prestar, son de uso personal, situación que por lo general ocurre con los jóvenes, “además los cosméticos deben de ser de acuerdo a su tipo de piel, les decimos tú piel es grasa, debes usar un cosméticos libre de grasa”.
Hay personas que no saben qué tipo de piel tienen, por eso se cae en muchos errores y no se deben prestar, el objetivo del cuidado de la piel es que no se tenga que acudir al maquillaje.
“Que tu piel luzca radiante, libre de imperfecciones limpia, porque el maquillaje realmente se debe de usar para realzar la belleza de la mujer no para tapar imperfecciones”.
"Cliente confía su rostro, piel y cabello"
Felipe Alonso García Sosa, de 27 años, es maquillista profesional y diseñador de imagen, con 12 años trabajando dentro de la profesión de la belleza, expuso que en este negocio, se debe tener una capacitación al 100 por ciento y productos de buena calidad, porque la clienta que busca sus servicios está confiando su rostro, su piel y su cabello.
Gracias a su tenacidad su negocio ha ido creciendo en base a calidad y precios accesibles, “si nosotros realizamos un mal servicio, qué es lo primero que viene mal, una quemada en redes sociales porque es lo que está de moda".
En cuanto al cabello dijo que primero se aplica una prueba de color y se realiza el servicio si el cabello lo permite. En el caso del maquillaje, por ser un salón abierto al público, lo que se hace es tener un stock de los productos necesarios para atender todo tipo de clientes.
“Yo no soy de las personas que piense que tengamos que tener productos cosméticos de alta gama para obtener resultados favorables, simplemente verificar las condiciones en la que se prepara el producto, sin que tenga dudosa procedencia”.
Consideró que las personas eligen un producto de baja calidad debido a que son fáciles de conseguir en puestos ambulantes o en locales, lo que genera una mala práctica para el “autocuidado personal”. Los salones de belleza tienen por lo general productos certificados.
aarp