La salud sexual y reproductiva en la adolescencia es de gran trascendencia en el futuro de las personas, pues las primeras experiencias en la mayoría de los casos llegan a presentarse sin información y orientación, dando como resultado embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual incluyendo el VIH/Sida.
Es por ello que se estableció desde el año 2010, el día 4 de septiembre como la fecha en que se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual que surge del esfuerzo para sensibilizar sobre esta parte esencial del ser humano, pero estas acciones se han visto impactadas de manera negativa desde la aparición del covid-19.
Enfermedad que desde marzo del 2020 obligó a las autoridades a poner en marcha un confinamiento social y a los estudiantes el tomar sus clases en línea en medio de un desconocimiento de sus cambios físicos y hormonales que experimentaban en la transición de niños a adolescentes.
Han pasado más de 18 meses del primer caso de coronavirus, y la necesidad de regresar a las aulas generó el debate entre las autoridades de educación y salud por la forma en que se estaría desarrollando el ciclo escolar 2021-2022.
Mismo que arrancó el pasado lunes 30 de agosto de manera presencial en su modalidad híbrida en 482 escuelas de 19 municipios de Tamaulipas, mientras que el resto continuarán desde el hogar.
Lo que representa un gran reto para todos los involucrados sobre cómo se difundirán los temas de la salud sexual, debido a que el aislamiento social por la contingencia sanitaria ha impedido que los niños y adolescentes tengan esa necesaria interacción con sus catedráticos por lo que buscan respuestas a través de las redes sociales.
Sin embargo, los que realmente requieren entender más sobre los cambios hormonales y físicos que enfrentan los estudiantes, son los padres de familia, menciona la directora de la Unidad de Capacitación y Consultoría en psicología (Uccapsi), Eva Laura Castilleja Rodríguez.
Señala que el tabú y la falta de comunicación con sus hijos, los llevan a exigir a los maestros una forma ligera de manejar este tema, que para la mayoría de los adolescentes que viven en el mundo del ciberespacio está más que comprendido aunque sin llegar a la práctica.
Siendo en este rubro donde los catedráticos, padres de familia, tutores así como algunos especialistas en el tema de la salud sexual, los estarán guiando a distancia mientras no se concreten las clases presenciales de manera híbrida en el ciclo escolar 2021-2022.
Sus inicios
La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que la salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad que normalmente requiere un enfoque positivo y respetuoso de las relaciones, con la posibilidad de tener experiencias placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia.
Por lo que desde el 2010, la Asociación Mundial para la Salud Sexual (AMSS) estableció el 4 de septiembre para su conmemoración, y en 2019 se destacó la importancia de la educación integral de la sexualidad sin hacer diferencias por edades, géneros, grupos ni contextos, comenta el psicólogo de la Secretaría de Salud, René Orta.
Bajo este precepto se ha logrado en los años siguientes reconocer que la población adolescente y joven es una prioridad a nivel mundial debido a que la generación actual es la más grande que se haya registrado en la historia de la humanidad.
Sobre todo tienen las condiciones para tomar decisiones sobre su sexualidad, los elementos y servicios con los que cuentan para ello, así como las oportunidades de educación y desarrollo disponibles, que se verán reflejados en su calidad de vida y en las tendencias poblacionales de las siguientes décadas.
La Asociación Mundial para la Salud Sexual, a nivel global, da a conocer que una gran cantidad de adolescentes ya son sexualmente activos antes de cumplir 20 años, mientras que en México entre los 15 y los 19, quienes en su mayoría no conoce al menos un método anticonceptivo y más de la mitad no utiliza ninguno en su primera relación sexual.
Por lo que se estima que hay más de 22.2 millones de adolescentes que requieren información, atención médica y asesoría para evitar embarazos no planeados y enfermedades de transmisión sexual.
Para Eva Laura Castilleja Rodríguez, la pandemia del covid-19 y la gran interacción de los adolescentes de 10 a 19 años con las nuevas tecnologías así como la constante búsqueda de información en el ciberespacio por las clases en línea, les ha permitido contar con los conocimientos sobre su cuerpo y la sexualidad.
Por lo que pueden estar más preparados en caso de que volvieran a las aulas y se enfrentaran con la necesidad de iniciar un noviazgo que termine llevándolos a pasar de lo teórico a la práctica. Motivo por lo que recomienda que tanto el sector educativo, padres de familia y el mismo sector salud hagan lo necesario para aclarar aquellas dudas que tengan los niños y adolescentes para que puedan aprender acerca de los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad.
Maestros capacitados
El titular del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede) en la urbe petrolera, Cruz Alberto Sainz Hernández, señala que en el ciclo 2021-2022, los temas relacionados a la salud sexual, se estarán brindando en el último trimestre y para poder llevarlo a cabo los maestros cuentan con la información necesaria.
Ya que el objetivo principal es preparar a los niños y jóvenes con los conocimientos, habilidades, actitudes y valores para desarrollar relaciones sociales y sexuales respetuosas mientras entienden los cambios que sufre su cuerpo.
Por ello, el libro de salud integral para casi jóvenes ya está en las manos de los estudiantes de quinto y sexto grado.
Pandemia, un reto para los padres
Para el consejero de la Unión de Padres de Familia en el sur de Tamaulipas, David Hernández Muñiz, la contingencia sanitaria del covid-19, trajo consigo problemáticas que se presentan en estudiantes de secundarias y preparatorias.
Ya que mientras el aislamiento social ayudó a que disminuyeran los casos de embarazos no deseados, bullying y el ciberacoso, estos podrían dispararse con un regreso a las aulas en donde se despertará la necesidad de interacción y búsqueda de afecto entre compañeros que los dejaría vulnerables