La licenciada en Nutrición, Ana Livier Medrano Lerma, adscrita a la División de Promoción a la Salud del IMSS en Coahuila, afirmó que la alimentación y estado de nutrición de una persona son factores importantes que contribuyen al sistema inmunológico, es decir, las defensas del cuerpo que combaten infecciones de bacterias y virus.
Indicó que son esenciales los alimentos que nos aportan carbohidratos (cereales integrales y frutas), proteínas (pescado, pollo, carne de res, huevo, frijol, lentejas), grasas (aceites vegetales, aguacate, nueces, almendras) y vitaminas y minerales (verduras y frutas) para fortalecer el sistema inmune y que éste pueda responder a las enfermedades.
Dijo que en las personas que gozan de buena salud y mantienen un peso adecuado, su sistema inmunológico funciona adecuadamente, de lo contrario, si existe desnutrición u obesidad el sistema inmunitario se debilita al suprimir sus funciones y las enfermedades virales pueden afectar más.
Ante la situación de contingencia, Medrano Lerma, sugirió opciones alimenticias para que las personas no salgan de casa: tener siempre verdura y fruta, especialmente cítricas como la naranja, guayaba, mandarina, toronja, fresas, limón, entre otras, pues fortalecen el sistema inmune.
La nutrióloga señaló que las verduras se pueden cocer, picar y posteriormente congelar al igual que los alimentos de origen animal como el pollo, pescado y carne, así como frijoles y lentejas.
Recordó que se deben tener paquetes de alimentos básicos para cocinar como arroz, pasta, frijoles, habas, lentejas, huevo, leche descremada y avena, sin olvidar las tortillas, que pueden mantenerse en refrigeración.
También recomendó tener en la cocina harina de maíz para preparar tortillas hechas en casa, sopes o tlacoyos al comal, o bien harina de trigo para hacer pan casero.
La especialista en Nutrición del IMSS aconsejó preferir cereales integrales como la avena, arroz, pan o galletas integrales.
Disminuir el consumo de grasas de origen animal como mantequilla, manteca, tocino y margarina, evitar refrescos, jugos enlatados, galletas, cereales azucarados, dulces, postres o comida lista para preparar, en razón de que los productos industrializados no contribuyen a fortalecer las defensas y lo único que ocasionarán será subir de peso.