La población de origen latinoamericano ocupa nada más y nada menos que el 39% de los habitantes del estado californiano. Esto significa que los servicios públicos de todas las áreas cuentan con profesionales brindando atención en el idioma español, esto no es del todo cierto.
En el primer semestre del 2020 cuando la pandemia por Covid-19 tomaba mucha fuerza a nivel mundial, un estudio realizado por la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) demostró que por cada 100.000 habitantes existen 62,1 médicos que hablan español y otros 344,2 hablan inglés.
Esto significa que la atención médica presenta deficiencias en calidad, ya que al brindar un servicio por profesionales de la salud, la comunicación efectiva entre médico y paciente es crucial para el tratamiento correspondiente.
Actualmente son 53 millones los hispanos viviendo en California. 7 millones son indocumentados, 5 millones los residentes legales sin ciudadanía y 17 millones son menores de 18 años.
El estudio también reveló que se necesitarían 500 años para regular la atención al balancear las estadísticas con respecto al idioma. Un número bastante grande y alejado a la actualidad.