Las olas de calor han azotado a muchos estados de México, y la temporada más calurosa del año aún está por comenzar, por ello ante las temperaturas extremas presentadas recientemente, queremos brindarte la siguiente información, pues muchas veces no sabemos identificar los síntomas de la deshidratación.
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Primero lo primero, entendamos que la deshidratación es un estado en el que el cuerpo carece del agua y líquidos necesarios para su correcto funcionamiento, puede variar desde una condición leve hasta una emergencia médica severa. Comprender cómo reconocer los signos tempranos y tomar medidas preventivas es fundamental para evitar complicaciones graves en adultos y bebés.
La deshidratación puede ser el resultado de varias circunstancias, como la pérdida excesiva de líquidos debido a sudoración intensa, fiebre, vómitos, diarrea o micción frecuente(orinar), a menudo provocada por la diabetes no controlada o el uso de ciertos medicamentos como los diuréticos. Por otro lado, la ingesta insuficiente de líquidos puede deberse a la falta de apetito, náuseas, dolor de garganta o úlceras bucales, condiciones que inhiben el deseo de beber.
¿Cómo puedo darme cuenta qué estoy deshidratado? Síntomas
Los adultos que experimentan deshidratación pueden notar una sed persistente, boca seca, disminución en la frecuencia de ir a orinar y orina de color oscuro. Otros síntomas incluyen piel seca y fría, dolores de cabeza y calambres musculares. En casos más severos, los síntomas pueden intensificarse, presentando una reducción notable en la micción, piel arrugada, irritabilidad, confusión, mareos, latidos cardíacos rápidos, respiración acelerada, ojos hundidos, y una apatía general. En situaciones extremas, la deshidratación puede llevar al shock y pérdida de consciencia.
¿Cuáles son los síntomas de deshidratación en bebés?
Los bebés, siendo particularmente vulnerables y sin poder comunicar de forma verbal su malestar, pueden mostrar signos más sutiles. Es crucial observar si las fontanelas (las zonas blandas en su cabeza) están hundidas, si lloran sin producir lágrimas, tienen menos pañales mojados de lo habitual, presentan piel seca y labios agrietados, y muestran signos de letargo o irritabilidad.
¿Qué debo hacer si tengo uno o más síntomas de deshidratación?
Lo primero es acudir con un médico para recibir un diagnóstico, el profesional de la salud debe evaluar los síntomas físicos y realizar pruebas para determinar las causas subyacentes, es decir, el motivo de la deshidratación.
El tratamiento de la deshidratación leve a moderada suele involucrar la ingesta gradual de líquidos, prefiriendo sorbos pequeños de agua o chupar cubitos de hielo, y el consumo de bebidas que contengan electrolitos. Es importante evitar las pastillas de sales minerales debido a sus posibles complicaciones.
En casos de deshidratación severa, es probable que se requiera hospitalización para administrar líquidos por vía intravenosa, así como el tratamiento de la causa subyacente de la deshidratación.
Prevenir la deshidratación es esencial y puede lograrse manteniendo una ingesta adecuada de líquidos, especialmente en climas calurosos como los presentados últimamente o durante episodios de enfermedades que causan vómitos o diarrea. Para los adultos mayores y aquellos con condiciones crónicas como la diabetes, la vigilancia constante de la hidratación es vital.
Actuar rápidamente al identificar los primeros signos de deshidratación es crucial para una recuperación completa. La educación y la prevención son las herramientas más efectivas para protegerse a sí mismo y a sus seres queridos de los peligros de la deshidratación. Estar alerta y bien informado puede marcar una diferencia significativa en la salud y el bienestar general.