La sexualidad ha sido considerada por décadas como un tema tabú; sin embargo, en los últimos años el tópico poco a poco ha roto barreras, abriéndose cada vez más a la población, que con fines educativos y de placer, se instruye sobre la exploración erógena del cuerpo humano.
No obstante, aún existen puntos considerados como prohibidos o secretos, tal es el caso del squirt. Aunque la mayoría lo conocemos, es inevitable asociarlo a la sexualidad femenina, aunque también los hombres pueden experimentarlo; te decimos qué es y cómo alcanzarlo.
¿Qué es el squirt masculino?
El squirt masculino es la expulsión a presión de un líquido acuoso a través del pene. Lo anterior podría ser confundido con la eyaculación, no obstante, a diferencia del semen, este está compuesto de orina y líquido prostático, además, no se acompaña del orgasmo, ya que ocurre después de haberlo experimentado.
El squirt ocurre gracias a la hormona vasopresina, que es la encargada de regular la retención de líquidos en el cuerpo humano, al igual que dar aviso al cerebro cuando orinamos. Cuando una persona se ve expuesta a un situación de gran placer en un periodo corto de tiempo, la hormona se descontrola haciendo que la orina salga sin control de la vejiga produciendo el squirt.
¿Cómo experimentar uno?
Si bien no existe una sola respuesta, la mayoría de los hombres lo consigue a través de la estimulación constante del glande tras haber eyaculado; te compartimos dos técnicas manuales para alcanzar este punto de placer.
La primera consiste en sujetar el pene con la mano, mientras con la palma de la otra frotamos el glande con fuerza. La propia potencia de la sensación será suficiente para desencadenar el squirt masculino.
La segunda opción es menos ‘agresiva’, lo que debes hacer es colocar la mano al rededor del glande para realizar movimientos circulares. A medida que la excitación aumente, la velocidad e intensidad del movimiento también debe elevarse. Después de unos segundos podrías experimentar la expulsión de líquido.
Además, los juguetes sexuales, principalmente los masturbadores, pueden estimular el pene al grado de ocasionarlo. Aunque si después de intentarlo no lo consigues, no te preocupes, tanto hombres como mujeres, existen personas que no pueden alcanzarlo o les cuesta más trabajo experimentarlo.
FM