Hoy se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, establecido en 1998 para apoyar a las personas que viven con VIH y recordar a las que han fallecido por enfermedades relacionadas con el Sida.
En todo el mundo se realizan actividades de concienciación y muchos deciden portar un lazo rojo (el símbolo universal que muestra apoyo y solidaridad hacia las personas que viven con VIH).
Se calcula que en el mundo hay 38 millones de personas viviendo con VIH, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
Pero primero: ¿qué es el VIH?
El VIH es un virus que se propaga a través de determinados líquidos corporales: sangre, líquido amniótico, pre-eyaculación, fluidos vaginales, fluidos rectales y leche materna.
El virus ataca al sistema inmunitario, de ahí que reciba el nombre de "virus de la inmunodeficiencia humana". Con esto, el cuerpo pierde su capacidad de luchar contra infecciones y enfermedades.
Cuando el VIH no se trata, el virus reduce la cantidad de células T del sistema inmunitario y este daño hace que sea cada vez más difícil luchar contra las infecciones. Así, existen las infecciones oportunistas que se aprovechan del sistema inmunitario débil.
El consumo de drogas inyectables puede ser una vía de transmisión directa si se comparten las agujas, las jeringas u otros materiales de inyección que estén contaminados con el VIH.
En las personas que viven con VIH, el consumo de sustancias puede afectar el resultado de su tratamiento antirretroviral.
En los Estados Unidos, el grupo de edad donde más casos se detectan es entre los 25 y 34 años. El VIH afecta de manera desproporcionada a las mujeres de raza negra y a las hispanas o latinas.
De acuerdo con datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las mujeres de raza negra o afroamericanas son quienes más diagnósticos nuevos presentan, seguidas de las mujeres de raza blanca y en tercer lugar, las hispanas o latinas.
Además, la cantidad de diagnósticos nuevos entre las mujeres se ha reducido en los últimos años.
La mayoría se atribuyeron al contacto heterosexual (85%), menos del 15% a drogas inyectables y muy pocos casos a transfusiones de sangre o exposición perinatal.
Las palabras importan a la hora de hablar sobre VIH, por eso es importante elegir frases que eviten la estigmatización. Por ejemplo, las personas que viven con VIH no son "víctimas", "sufrientes" ni "enfermos".
Estos términos dan a entender que la persona no tiene poder ni control sobre su vida. También el término "paciente con Sida" implica un constante estado de enfermedad que puede ser confuso y desmoralizante.
Fuera del contexto clínico, una persona no es un paciente. En su lugar, es mejor usar "persona con Sida", "persona viviendo con VIH".
Hablar con la pareja sobre VIH e infecciones de transmisión sexual, e incluso considerar realizarse pruebas puede resultar difícil al no saber cómo va a reaccionar la otra persona.
De acuerdo con los CDC, algunas maneras de abordar el tema son:
- No esperar hasta estar a punto de tener relaciones sexuales para hablar sobre el VIH. Es mejor hacerlo lo antes posible.
- Algunas personas que viven con VIH han dicho que los ayuda a hablar con sus parejas sobre su diagnóstico al principio de la relación y no después.
No forzar el diálogo y buscar oportunidades donde las personas se sientan en un entorno cómodo para expresarse.
No es necesario que la plática sea cara a cara. No importa si se hablan o se escriben, lo importante es iniciar la conversación sobre el VIH
¿Cómo contarle a mi pareja que soy VIH positivo?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan un diálogo abierto y sincero en la pareja:
"Realmente me gustas y me gusta el rumbo que está tomando nuestra relación, pero antes de seguir avanzando, hay algo que quiero decirte. Soy VIH positivo"
De esta manera se puede abrir la conversación sobre relaciones sexuales más seguras y medicamentos que la persona VIH negativo puede tomar antes para reducir aún más las probabilidades de contraer el virus, o después, en caso de exponerse por la ruptura del condón, por ejemplo.
"Gracias por tener suficiente confianza conmigo como para contarme que eres VIH positivo. ¿Cuánto hace que lo sabes? ¿Cómo lo sobrellevas?"
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*Todas las fotografías utilizadas pertenecen a Wellcome Collection. Cuentan con licencia Creative Commons Attribution para uso no comercial (CC BY-NC 4.0)