La producción de melón en la Comarca Lagunera se realiza con una gran variedad de plaguicidas. El uso incorrecto de los insecticidas y los fungicidas implican riesgos sanitarios y ambientales para la región.
Lo anterior es en base al artículo 'Patrón de Uso de Plaguicidas de Alto Riesgo en el Cultivo de Melón en la Comarca Lagunera durante 2010', publicado en la revista científica 'Ecosistemas y Recursos Agropecuarios', que determina que se usaron 50 ingredientes activos de 26 grupos químicos, el 26 % de ellos no están autorizados para melón por la Cofepris y 46 % son altamente peligrosos para la salud y el ambiente.
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Desde la perspectiva del doctor Gonzalo García Vargas quien cuenta con un postdoctorado en Toxicología, algunos efectos a la exposición prolongada o en altas dosis a estos productos, se asocia con el cáncer en endometrio, ovario, alteraciones en las hormonas y daños en la calidad del esperma.
En base a lo que establece el resumen del documento de carácter científico, la Comarca Lagunera destaca como la principal región melonera. Es un cultivo atacado por diversas plagas y enfermedades que limitan su producción, por lo que su control depende del uso plaguicidas sintéticos.
Por ello es que los responsables de la publicación establecieron entre sus objetivos el identificar los tipos de plaguicidas, sus formas de uso en la producción de melón en la Comarca Lagunera y analizar el perfil toxicológico de los plaguicidas más usados.
Explican que realizaron un estudio descriptivo transversal durante el ciclo agrícola 2010, mediante una encuesta en 19 predios seleccionados por muestreo dirigido en las principales áreas de producción.
"De acuerdo con los resultados se usaron 50 ingredientes activos de 26 grupos químicos, el 26 % no están autorizados para melón por la Cofepris y 46 % son altamente peligrosos para la salud y el ambiente. En todos los predios se practicó la subdosificación o sobredosificación y en 95 % se emplearon mezclas con dos a seis plaguicidas".
"De los siete plaguicidas más usados seis son de alto riesgo sanitario y ambiental, estos fueron carbofuran (68 %), endosulfan (58 %), clorotalonil (58 %), mancozeb (53 %), imidacloprid (47 %) y metamidofos (42 %)".
"Estos resultados muestran la necesidad de fomentar alternativas de control fitosanitario que disminuyan el uso de plaguicidas sintéticos, así como promover una regulación estricta que vigile su uso correcto y prohíba los plaguicidas altamente peligrosos”, señala textualmente el documento.
DEBE DE TOMARSE CON SERIEDAD EL ESTUDIO
Desde el punto de vista del Doctor en Ciencias por la Universidad de Newcastle upon Tyne, Reino Unido, Francisco Valdés Perezgasga, el artículo de esta revista científica debe tomarse con seriedad.
“Es muy alarmante. Este artículo revela con datos duros que en la producción del melón en La Laguna que todos consumimos, se está haciendo uso inadecuado de productos químicos altamente dañinos y puede traer consecuencias para la salud del consumidor pero también para el medio ambiente", señala Perezgasga.
"Por lo anterior, es que se debe presionar a la autoridad correspondiente para que investigue qué tan seguro es consumir este producto en la Región porque es el que se estudió pero estoy seguro que también el de otras entidades del País la situación es exactamente la misma”.
El documento refiere que en México los plaguicidas son regulados por la Comisión Intersecretarial para el Control del Proceso y Uso de Plaguicidas, Fertilizantes y Sustancias Tóxicas. Le corresponde a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, la ejecución del Programa Nacional de Monitoreo de Residuos de Plaguicidas en Vegetales, monitorear que los insumos fitosanitarios sean utilizados de acuerdo con lo establecido en los dictámenes técnicos de efectividad biológica.
Sin embargo la deficiente vigilancia gubernamental de estas disposiciones legales, propicia que los productores utilicen productos no aprobados y dosis e intervalos de seguridad inadecuadas.
Señala que este artículo que se publica en una revista científica cuyo contenido tienen que ser revisado por un equipo de científicos, tuvo que presentar pruebas comprobatorias.
LAS REVISTAS CIENTÍFICAS NO TIENEN LA PENETRACIÓN EN LA CIUDADANÍA COMO DEBIERAN: TOXICOLOGO
Doctorado en ciencias con especialidad en Toxicología por el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN México, Gonzálo García Vargas señala que por desgracia las publicaciones realizadas en revistas científicas no tienen la penetración que debiera, ya que solo un sector muy reducido de la población accede a ellos y la ciudadanía tiene el derecho de saber para poder decidir.
“Establece que si bien son dosis bajas de estos químicos, la exposición inmediata no provoca daño súbito en el cuerpo humano sí en quienes por un periodo de tiempo prolongado los consume. La exposición a los insecticidas organofosforados se relaciona con efectos negativos en los órganos reproductivos masculinos, específicamente en el conteo de esperma”.
Es importante que la ciudadanía le exija a los legisladores que en México se promuevan leyes que protejan el derecho de comer alimentos sanos y tener un ambiente limpio.
Existen estudios de inocuidad, es decir que se encuentran revisados por los altos estándares pero solo los que se exportan al extranjero.
LA OMS SEÑALA QUE PLAGUICIDAS SON POTENCIALMENTE TÓXICOS
Los plaguicidas son productos químicos que se utilizan en la agricultura para proteger los cultivos contra insectos, hongos, malezas y otras plagas. Además de usarse en la agricultura, se emplean para controlar vectores de enfermedades tropicales, y así proteger la salud pública.
Los plaguicidas también son potencialmente tóxicos para los seres humanos. Pueden tener efectos perjudiciales para la salud, por ejemplo, provocar cáncer o acarrear consecuencias para los sistemas reproductivo, inmunitario o nervioso.
Antes de que se autorice su uso, los plaguicidas deben estudiarse a fin de determinar todos sus posibles efectos para la salud, y los resultados deben ser analizados por expertos que evalúen cualquier riesgo que los productos puedan entrañar para las personas.