En los últimos años el número de vasectomías ha aumentado considerablemente, logrando incluso igualar a las salpingoclasias que por muchos años fueron las cirugías más comunes en las mujeres en edad reproductiva.
Este procedimiento ha tomado fuerza entre los hombres que deciden ya no procrear, siendo cada vez más solicitada, ya que es un método sencillo, superficial y de pronta recuperación.
Felipe de Jesús Tavares García, cirujano urólogo y urólogo oncólogo, señala que aún y cuando sigue practicando la salpingoclasia, cada vez se realizan más vasectomías, lo que tiene una justificación, pues en el caso de las mujeres la salpingoclasia es una cirugía más dolorosa, con un periodo mayor de recuperación.
La vasectomía, es un procedimiento superficial que consiste en la ligadura de los conductos deferentes, se pueden palpar debajo de la piel del escroto, arriba de los testículos.
“Están a flor de piel, es decir solo de tocar el escroto se identifican y es un procedimiento en donde el nivel de invasión es muy poco, es solo abrir la piel del escroto y abajo está el conducto”.
Señala que la herida es pequeña e incluso el procedimiento se puede realizar en el consultorio o en quirófano, lo cual depende del médico y de cada paciente, se aplica anestesia local y el paciente en tres días puede volver a sus actividades normales, ya que la recuperación es rápida.
Si bien es cierto, es una cirugía ambulatoria, rápida y de corta estancia, pero no es inocua, pues puede tener algunas complicaciones que no son frecuentes, pero sí raras, entre ellas la presencia de infección en la herida, la cual se denomina epididimitis.
“En ocasiones puede presentarse una epididimitis que es la infección o bien un hematoma escrotal que es una de las complicaciones más raras, que se genera debido a que alguna vena o arteria quedan lastimadas y causan sangrado, ocasionando que la sangre se acumule en el escroto”.
Menciona que todo paciente que se va a someter a una cirugía, aún y cuando sea una cirugía menor y ambulatoria, debe cumplir con el protocolo quirúrgico, que son los exámenes pre-operatorios para evitar riesgos.
Quienes solicitan este tipo de cirugías, son hombres en su mayoría en edad reproductiva entre los 30 y 50 años de edad, sin embargo también ha habido hombres de más de 60 años.
¿Es reversible?
Tavares García, comenta que uno de los mitos es que el hombre que se operaba de vasectomía, tenía un mayor riesgo de cáncer de próstata, lo cual asegura, es falso, pues como urólogo y especialista en cáncer de próstata y en vasectomías, está vasectomizado.
“Si yo supiera que hay un riesgo mayor de cáncer, seguramente no me hubiera hecho la vasectomía”.
Es muy importante que la persona que va a hacer la vasectomía sea experimentado haciendo esta cirugía porque debe ligar solamente el conducto deferente y respetar las arterias y venas del testículo.
Al igual que hay un gran número de hombres que solicitan la vasectomía, existen muchos que se arrepienten y acuden al médico para solicitar que se revierta la cirugía, por lo que se vuelven a conectar los conductos deferentes para poder ser nuevamente fértil, aunque este tipo de procedimientos tienen que realizarse antes de los 5 o 10 años de haberse realizado la vasectomía. Explica que una vez que pasa el tiempo, la probabilidad de éxito de embarazo es muy pobre.
aarp