Yoga de la risa, respuesta para canalizar energías

La maestra Patricia Castro, practica este método, el cual ayuda a las reacciones químicas del cuerpo, evitando problemas de arritmias, hipertensión y una menor producción de la hormona del estrés.

Esta práctica comenzó en la India, cuando un médico descubrió los beneficios de la risa. (Arturo Salazar)
Editorial Milenio
Torreón, Coahuila /

La risa es una herramienta terapéutica, pero en sí misma fluye como un lenguaje universal que permite una comunicación inmediata.

Para la maestra Patricia Castro, la yoga de la mano de la risa, se vuelve un método que brinda la oportunidad de conocer el alcance de la respiración en el contexto del funcionamiento del cuerpo, pero además evita que los pensamientos nocivos destruyan la tranquilidad.

Los beneficios de la risa

Esta práctica la inició, Madam Kataria, un médico de la India en 1995. Él escribe en una revista médica y en uno de los artículos iba a tratar acerca de la risa como herramienta terapéutica, entonces empieza a leer publicaciones de psiquiatras, de neurólogos y de científicos que la usan la en sus pacientes: cardíacos, psiquiátricos, todo tipo de gente y ve que hay resultados usando la risa.

Asimismo acotó que las investigaciones en neuropsicoinmunología han referido de manera concluyente que la risa es la mejor medicina evitando problemas de arritmias, hipertensión y una menor producción de la hormona del estrés. 

“Entonces este médico dice ‘Aquí esto me inquieta, esto me gusta, eso me movió algo’ e inicia en Bangalore, en la India, un grupo para que se reuniera a reír, pero como él practicaba yoga, introduce también lo que es la respiración pranayama, que nos permite tener una oxigenación de mayor calidad”.

Además, Patricia Castro comentó que con la introducción de ejercicios teatrales se crea la disciplina de la Yoga de la Risa, que poco a poco comenzó a extenderse en diferentes países.

En México ya se visualiza en diferentes entidades con excelentes resultados ya que plantea el ser conscientes del momento presente.

“Nosotros somos un laboratorio andando y nuestro cerebro produce sustancias que pueden generar en nuestro organismo estrés, que andemos con problemas de gastritis, de mal humor, que no dormimos, o podemos generar hormonas que nos pueden hacer sentir energía, que nos hacen sentir contentos, que nos enfocan en la creatividad y que nos ayudan a vivir mejor”.

Patricia asegura que cada persona puede producir en su laboratorio lo que desea. La conjunción de las disciplinas con la risa son un vehículo para saber si se desean hormonas que permitan sentir felicidad o estrés.

Es común que las personas se dejen llevar por la ansiedad cuando se piensa en el futuro, habilitando la construcción de tragedias. Estar en el pasado o futuro, genera depresión.

“Se trata del cómo me quiero sentir hoy y no del destino, mala suerte, o es que mis padres, mis maestros o mi pareja. Si estamos enojados, tristes, es una decisión totalmente personal. Como me quiero sentir, yo tengo el poder de sentirme bien. No es hacer una fantasía de que tu vida es color de rosa sino tomar el poder para hacer de tu vida color de rosa, naranja o como tú quieras”.

Dijo que cuando las personas ríen, no están en el pasado ni en el futuro, sino disfrutando el presente. Con estos ejercicios se ensayan nuevas formas de pensar, nuevas emociones que generan una nueva fisiología.

“A lo mejor nos parece extraño pero yo puedo cambiar mi fisiología, puedo cambiar la química de mi cuerpo, si puedo, ¿por qué no lo hago? Porque me dejo avasallar por lo aparente, lo que se me presenta, el problema. Si yo me salgo de esa nube negra, puedo entender qué estoy pensando y lo que mi cuerpo refleja. Se pueden sentir bien con ejercicios de risa incondicional y la respiración pranayama”.

Esta dinámica permite explorar con el cuerpo a través de los aplausos, el baile, el canto y se hace una meditación de la risa, como una catarsis, con más disposición de cambiar patrones de pensamiento.