Firma se queja de licitación, pero le dan contrato por 520 mdp para rentar ambulancias al ISSSTE

A pesar de que manifestó tener numerosas complicaciones para cumplir con los plazos establecidos para la entrega de los vehículos y en un procedimiento cuestionado por las empresas competidoras, la compañía Jet Van Car Rental ganó la licitación para rentarle al ISSSTE más de 300 ambulancias repartidas en todo el país por más de 520 millones de pesos.

El contrato tendrá una vigencia de 21 meses a partir del 1 de enero, por lo que la compañía ganadora tendrá que conseguir, adaptar y poner a disposición del ISSSTE un total de 256 ambulancias (200 de servicio médico integral y 56 de urgencias avanzadas) en la primera quincena de enero y 147 más (140 de servicio médico integral y siete de urgencias avanzadas) para finales de enero.

Jet Van Car Rental, que durante 2022 prestó el mismo servicio al ISSSTE mediante una adjudicación directa, ganó la licitación para renovar el arrendamiento de ambulancias de urgencias y servicio médico integral, luego de que el Instituto descalificó a dos competidoras, una por supuestamente no cumplir con los requisitos técnicos y otra por estar inhabilitada por la Secretaría de la Función Pública.

El procedimiento de licitación fue duramente cuestionado por algunas de las compañías que participaron en ella por los plazos tan estrechos que estableció el ISSSTE para la entrega de los más de 300 vehículos y por las condiciones desventajosas que los proveedores tenían que aceptar, como la de hacerse responsables de los robos de llantas o autopartes de las ambulancias.

Además, hubo críticas por las numerosas modificaciones y correcciones que se hicieron a la convocatoria emitida por el ISSSTE, una vez que ya había sido publicada.

Por ejemplo, en la junta de aclaraciones del 11 de noviembre, la empresa Sumacortec pidió que se aclarara “por qué se han realizado modificaciones a las bases previamente establecidas con las certificaciones o certificados que podrían garantizar la calidad de los bienes solicitados y poniendo en riesgo al paciente, mismas que son requeridas en otras instancias de gobierno y siendo ustedes la única dependencia que está bajando estos estándares”.

Esa compañía advirtió: “es por ello que podemos entender que éstas pueden beneficiar a algún participante en especial… Al prescindir de estas certificaciones, puede prestarse a que se hace con beneficio de algún participante en especial”. Sin embargo, el ISSSTE no contestó a esos cuestionamientos.

Incluso la empresa Jet Van Car Rental, que resultó ganadora de la mayoría de las partidas, advirtió en numerosas ocasiones que las condiciones técnicas que se solicitaban en la convocatoria encarecerían la oferta económica que se hiciera.

“Solicitamos a la convocante que amplíe el calendario de entregas para ambas subpartidas, de la siguiente forma: a partir de que la muestra sea autorizada, primera etapa o entrega, 75 días naturales, segunda etapa o entrega, 120 días naturales. Lo anterior debido a la escasez de componentes para la fabricación de las unidades y la falta de disponibilidad inmediata de inventarios de las marcas y distribuidores de vehículos y considerando el tiempo de adaptación, conversión y equipamiento de las unidades”, expuso en una de las juntas.

El ISSSTE reiteradamente negó modificar sus plazos de entrega, de 45 días para el paquete más grande de unidades y de 60 para el resto.

La mayoría de las empresas competidoras manifestó que, debido a la crisis mundial de desabasto de piezas del sector automotriz, ocasionada por la emergencia sanitaria del covid-19, era prácticamente imposible entregar en tiempo y forma los vehículos solicitados.

Pese a ello, Jet Van Car Rental presentó propuestas para 11 de las 14 partidas que el ISSSTE sometió a licitación con precios casi 50 por ciento por debajo de la otra empresa competidora, que participó por 9 de esas 14 partidas.

Por su parte, Lumo Financiera del Centro presentó oferta para una partida más, en la que participó ella sola, y las otras dos quedaron desiertas.

Unidades de reserva, otra crítica

Jet Van Car Rental reclamó también las modificaciones del número de unidades de reserva que el ISSSTE solicitó para atender contingencias y el tiempo ─un día─ en el que el proveedor tenía que reponer los vehículos robados o descompuestos, independientemente de la entidad federativa en la que hiciera falta.

En sus reclamaciones, manifestó que “se modifican sustancialmente las condiciones originales de contratación establecidas en la convocatoria, toda vez que de tres unidades de reserva por subpartida, un total de seis unidades de reserva solicitadas originalmente, ahora se requieren 14 unidades de reserva por subpartida, lo que implica que para las 14 partidas se requiere un total de 28 unidades de reserva para cubrir un total de 14 unidades para las subpartidas A y 14 unidades para las subpartidas B”.

“Lo anterior incrementa considerablemente el costo del importe de la propuesta económica de cada partida, puesto que se reduce el número de unidades base para cada partida y el costo de mantener una unidad de reserva por cada subpartida es muy elevado”, expuso.

Ante ello, solicitó al ISSSTE que “reconsidere el requerimiento de unidades de reserva y se establezca un número menor de unidades de reserva, una por cada cuatro subpartidas o una por regiones de partidas o partidas agrupadas acorde a las ubicaciones establecidas”.

El ISSSTE respondió que “no se acepta su propuesta, se requieren unidades de reserva para garantizar la prestación del servicio y que el licitante y/o licitantes ganadores minimicen el riesgo de ser penalizados por incumplimiento en la prestación del servicio”.

Además, solicitó ampliar el plazo de un día a 30 días para reponer unidades robadas o descompuestas, pues “se deberá fabricar y equipar una ambulancia del modelo que corresponda al momento del reclamo, ya que no se contará con un stock o inventario disponible de ambulancias nuevas, ya que, de tener dichos bienes disponibles en un almacén, impactaría e incrementaría sustancialmente el importe de la oferta económica”. El ISSSTE se negó a la petición.

Otra de las condiciones más cuestionada fue la que estableció que los proveedores se hagan cargo de la reposición de llantas, autopartes, rines, equipo médico y biomédico que sean robados.

“Se deja en estado de indefensión e inseguridad jurídica al proveedor o licitante adjudicado, estableciendo requisitos ventajosos para la convocante y se libera de responsabilidad alguna al usuario o responsable de la ambulancia de salvaguardar las autopartes, neumáticos, rines, equipo médico o biomédico”, reclamó Jet Van Car Rental.

Finalmente, también manifestó inconformidad con el requerimiento de que el proveedor adjudicado tendrá que realizar con sus propios recursos (humanos y materiales) el retiro, traslado y devolución de las ambulancias del inmueble o lugar donde se encuentren, incluyendo la agencia o taller que corresponda para cualquier servicio de mantenimiento.

“Esto forma parte del costo del servicio e incrementa sustancialmente el importe de la oferta económica, dado que para hacer este tipo de movimientos (el retiro, traslado y devolución de las ambulancias), se requiere una gran cantidad de personal trasladista ubicado en los puntos de distribución señalados para la entrega de las ambulancias para ambas subpartidas a nivel nacional”, criticó.

“Operativamente complica la disponibilidad de las ambulancias, ya que éstas están en constante operación, en ruta y servicio, y en la mayoría de las ocasiones no se encuentran en sitio programado al momento de la recolección, lo cual genera gastos adicionales por programación en falso de trasladistas y que generan gastos sin realizar los servicios”, expuso.

Pese a esas complicaciones manifiestas, Jet Van Car Rental participó en la mayoría de las subpartidas y las ganó.

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