Ale Huerta, es psicóloga clínica con especialidad en psicología educativa, quien a través del uso de las herramientas digitales difunde su trabajo enfocado en la inteligencia emocional.
Aunado a esto, la especialista tiene su página web en la que ofrece terapias, talleres grupales, cursos on-line, un blog con temas de salud mental y desde luego los enlaces a sus redes sociales en las que comparte contenido de valor desde una óptica profesional.
- ¿Cómo surge la idea de volverte creadora de contenido?
- Siempre tuve la inquietud de compartir algo, antes de darle forma a "Ale Huerta psicóloga" hice varios intentos, el tema era sólo por compartir principalmente en Facebook, frases motivacionales y contenido útil.
Parte de su crecimiento en el mundo digital fue a través de los videos, comenta que empezó a incluirlos en sus publicaciones de Facebook y eso dio pie al surgimiento de su canal de YouTube y su cuenta de Instagram. “He ido probando y dándole forma, viendo que es lo que a la gente le interesa conocer”.
- ¿Cómo identificar a los profesionales de la salud mental en redes sociales?
- Se han puesto de moda “influencers” a raíz de la pandemia, el tema de salud mental y la cuestión digital no son nuevos, pero a partir de la pandemia empezaron a salir especialistas en mil cosas y de pronto se vuelve moda. Es importante ser más críticos al seleccionar inteligentemente los contenidos que en verdad sirvan; preguntar, investigar a las personas ver su trayectoria y a partir de ahí elegir mejor.
- ¿Qué responsabilidad tienen los creadores de contenido de salud mental?
- Es una responsabilidad muy delicada igual de importante que la salud física, conozco psicólogos, doctores con experiencia de años sin canal de YouTube o Facebook, pero eso no hace que sean malos en su profesión; cualquier profesión en la que tengas un micrófono un medio de comunicación es una responsabilidad total.
¿Qué es la inteligencia emocional?
Es una habilidad que se puede aprender en cualquier momento de la vida para gestionar las emociones y mejorar nuestras relaciones. La puede aprender un niño de preescolar hasta un adulto mayor.
- ¿Cómo es tu interacción con tu comunidad?
- Respondo personalmente mis redes (Facebook e Instagram), de repente hago videos en vivo y hago preguntas para saber qué temas les interesan, procuro tener estas dinámicas porque me interesa saber el tipo de contenido que quieren, los temas más frecuentes son de padres e hijos, relaciones de pareja y amor propio.
- ¿Cuál es la importancia de la salud emocional para los padres de familia?
- Es un tema amplio pero importante, creo que quienes somos padres de familia, por obligación deberíamos atender nuestra salud emocional, lo veo en la clínica, es increíble que papás se alarmen por conductas de sus hijos que les parecen inapropiadas o les preocupan y una vez que estamos en terapia, vemos que las conductas de los niños son el reflejo de una dinámica familiar quizás enferma o una imitación de los hijos a las conductas de los padres; a veces el amor es insuficiente, los niños necesitan disciplina, la disciplina es parte del amor. A veces los papás no se dan cuenta de que desde ellos viene el problema.
El tema de la salud mental tiene más apertura, para desmitificarlo Ale Huerta considera que hay dos formas de fomentar la salud mental, la terapia y las capacitaciones; “en cuestión de terapia hay gente que lo oculta, quizás sus personas cercanas le refieren el ir a terapia como algo ofensivo. Pero hay otro sector que está creciendo, que lo hace con gusto y por responsabilidad, quienes rompen el tabú de que ir al psicólogo es algo malo y ahora parece parte de su vida, como la canasta básica”.
Una forma de quitar ese tabú es acercarse al psicólogo y darse la oportunidad de tener una guía profesional para solucionar los conflictos temporales y futuros. El tema de salud mental es una forma de prevenir futuras situaciones emocionales.
“Nos falta la cultura del autocuidado, todos hemos caído en esa postura, pero creo que, si fomentamos este autocuidado personal, fomentamos la autocrítica, seamos honestos con nosotros mismos y hagamos una autoevaluación y preguntarnos si estamos satisfechos o no”, concluyó la especialista.