El techo del jardín de niños Federico Froebel, en la colonia Nicolás Bravo, en San Nicolás de los Garza, se está cayendo a pedazos y las madres de familia piden que se arregle esta situación, que es un peligro para los niños.
Los niños de la escuela ya mencionada tendrán que usar cascos si quieren jugar en el patio del plantel, debido a que el techo del salón de música se está cayendo, y hasta el momento las autoridades educativas no han accedido a arreglarlo.
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Fue desde el pasado mes de abril cuando cayeron los primeros trozos de concreto, hasta que quedó al descubierto gran parte del techo.
El jardín de niños fue fundado hace unos 50 años, por lo que el tiempo y la falta de mantenimiento han ido afectando la construcción, según se pudo constatar en el recorrido.
Reportan afectaciones en plantel de Guadalupe
Las voces de descontento continúan entre los padres de familia, quienes expresan su preocupación por las condiciones en las que sus hijos llevan a cabo sus estudios.
La escuela secundaria número 13 “Pedro María Anaya”, ubicada en el fraccionamiento Marte, en Guadalupe, carece de una infraestructura adecuada.
Las aulas tienen grietas por las que se filtra el agua durante los días de lluvia, ocasionando inundaciones.
“Mi niña ingresó aquí desde primero, ahorita ya está en tercero y estamos en las mismas, seguimos igual, es urgente que el Gobierno intervenga; aquí tenemos niños del Centro Capullos, deberían hacer caso”, manifestó Raúl Juárez, padre de familia.
Otro punto de conflicto es la cuota solicitada a los padres de familia, que asciende a dos mil pesos. A pesar de este desembolso, los padres aseguraron que no ven un reflejo adecuado en la mejora del plantel.
La carencia de sistemas de climatización en las aulas hace que el ambiente sea incómodo para el aprendizaje, según lo manifestaron los padres.
“Es difícil que los niños trabajen en esa situación, entonces sí les pedimos al gobernador, a la Secretaría de Educación que vengan aquí para que chequen”, agregó otra madre de familia.
Por otro lado, el piso de la cancha de la escuela muestra numerosos baches. La situación empeora con la presencia de un árbol caído desde el periodo de vacaciones que aún no ha sido retirado, por lo que el área quedó restringida.
A esto se suman los problemas, como grietas en las oficinas de la Dirección y techos humedecidos en distintas áreas del plantel.
“Lo que pedimos es la impermeabilización, hay muchas grietas, nos faltan bancos, escritorios, las escaleras están peligrosas para los alumnos, entonces sí requerimos el apoyo”, concluyó Leslie Zavala.
Ante esto, los afectados buscan el apoyo por parte de las autoridades educativas.
En varios planteles educativos, principalmente de municipios en la zona de la periferia, se han reportado daños en la infraestructura.