Decepción, desprecio, obsesión... los motivos que mueven a una persona a buscar los medios para obtener los favores sentimentales de alguien de su interés pueden ser múltiples y variados.
El punto es cómo se consigue, qué hace, a quién recurre y, en especial, de qué se vale para cumplir con lo que algunos llaman deseos y para otros caprichos. Para eso hay rituales, conjuros, hechizos, maleficios, “trabajos”… los llamados “amarres” pues. Desde dulces e inocuas oraciones hasta peticiones a oscuras fuerzas y/o deidades desconocidas para el común, sin olvidar muñecos y hasta sacrificios.
Hay de todo, es cierto, y en esta primera parte mencionamos algunas situaciones, aclarando que ni las oraciones, ni las acciones, son descritas en su totalidad porque no se pretende enseñar cómo hacerlas, solo se trata de aproximaciones y si usted desea conocer más a fondo sobre ello, contará con los elementos necesarios en el texto para iniciar su propia búsqueda.
Cuestión de fe
No solo se trata de poner una velita al santo del amor, como dice la canción. San Antonio de cabeza es solo una de las tantas situaciones que tienen que ver con la fe para atraer al ser amado. Solo es cuestión de buscar un poco y sin necesidad de contratar los servicios de algún especialista se podrá dar con algún rezo, alguna oración apropiada para satisfacer los intereses de quien desespera por el amor de otra persona. En redes sociales, por ejemplo, se ofrecen “herramientas” para ello.
Entre las menos conocidas se encontró una petición a alguien o algo denominado “Ángel de la Luz”: … que esté triste por estar lejos de mí; que sienta por mí una pasión loca, amor, ternura y un gran deseo y celos por mí; que sienta la necesidad de estar conmigo, de hablar conmigo, de llamarme y pidiendo estar conmigo…
Una de las más comunes es la llamada “Oración al Ánima Sola para atraer al ser amado”, en la que se piden cosas y situaciones: te pido que me metas en el corazón de (x) lo traigas a mis pies manso y humilde, como vino el ángel caído a los pies de María. Si estuviese en casa de otra persona, mi voz llegué a sus oídos, a perturbarlo, no lo dejes tener sosiego ni tranquilidad. Ni con amigo, ni con mujer, paseando, comiendo y durmiendo, trabajando y de ningún modo que esté…
La anterior es de las más sencillas y menos “invasiva”, por decirlo de alguna manera, pero hay otras un poco más fuertes, como la dirigida al llamado “Espíritu del desespero”: A ti espíritu del desespero que logras poner a cualquier persona a tus pies te suplico y pido que por favor (x) enloquezca de amor por mí, que llore por mí, sufra por mí, que me vea en todas partes que sueñe conmigo, que yo sea único pensamiento al dormir y al despertar que se desespere mucho por mí y me busque que me pida perdón y amor para poder ser feliz...
A ponerse en acción
Hay otro tipo de situaciones que requieren la acción directa del(a) solicitante, del(a) amante insatisfecho(a) y desesperado(a) por otro ser humano.
Entre estas podemos mencionar el hechizo del cigarro para enamorar. Para esto se requiere un bolígrafo con tinta roja con el que se escribirá el nombre de quien se desea atraer en un cigarro, ocupando todo el espacio a ser consumido, hasta el filtro, manifestando, pidiendo y evocando el nombre de dicha persona.
No puede faltar el llamado de Ven a mí para atraer a una persona. Se requieren manzanas, incienso y velas. Para activar este ritual se debe hacer una oración en la que, entre otras cosas, se hace una petición …para que la persona que amo vuelva a mí, sin preocupaciones ni miedos, sin rencores ni sobresaltos(…) vuelve a mí lado ya que mi corazón no te ha olvidado ni tus palabras he podido sacar de mi cabeza…
Hay quienes prefieren recurrir a terceros para garantizar que la persona amada permanecerá o regresará a su lado y hay un montón de historias circulando en la red de redes. En la siguiente entrega abundaremos sobre ello…