Junto a su familia y algunos compañeros de equipo de béisbol, son tres amigos los que desde hace cuatro años se caracterizan como Melchor, Gaspar y Baltasar, y organizan el recorrido con el que buscan llevar alegría con juguetes y dulces a niños y niñas en la colonia de San Bartolo, en Pachuca.
Comenzaron durante la pandemia, cuando se suspendieron todas las actividades masivas por lo que consideraron que no debía perderse esta festividad que es una de las más bonitas.
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Este 2025 hicieron la coperacha nuevamente y se prepararon para portar con orgullo sus disfraces; consideran que esta acción es una de las cosas más bonitas que pueden retribuirle a al barrio donde crecieron, pues así mantienen vivo el noble sentimiento por los Reyes Magos ya que los pequeños tienen y sienten gran ilusión cuando los ven, se acercan y algunos hasta les dan una abrazo.
Cuatro años regalando sonrisas en el barrio que crecieron
Como cada 6 de enero, Julio Monroy, Ricardo Ramírez y Jesús Alejandro Olvera, subieron todos los regalos que pudieron comprar, con el dinero que recolectaron, en su camioneta y conectaron una bocina en la que pusieron música alusiva a la festividad e hicieron el recorrido por las calles San Luis Potosí, Oaxaca, Chihuahua, Avenida México y Primera de México, anunciando en altavoz “Ya llegaron los Reyes Magos” para que los papás y mamás sacaran a sus hijos para recibir los presentes.
Es el cuarto año consecutivo que se realiza esta mini cabalgata, como ellos la llaman, con la que esperan continuar fabricando sonrisas de los niños y niñas de su misma colonia, pues además piensan con esta acción en quienes tal vez no pueden recibir un regalo en su casa, por la circunstancia que sea, por ello llevar estos regalos es algo muy gratificante.
Además, los hace recordar su propia infancia en las calles que solían jugar pues además comparten durante el camino momentos divertidos por cerca de 2 horas que dura el recorrido con sus tías, hermanos, primos y amigos que también se disfrazan para hacer aún más especial este día, por ejemplo acudieron con botargas de dinosaurio, pikachu, tiburones, payasos, osos y más.
“Nos sentimos muy felices, es un sentimiento muy bonito poder darles algo a los niños y ver su reacción al ver que llegamos, porque venimos gritando que llegaron los Reyes Magos, escuchan la música y entonces ellos se asoman y al vernos luego desde sus ventanas se ven sus caras de felicidad y ya salen a recibir los regalos”.
Reparten 300 juguetes y dulces
Por lo anterior consideran que este acto cada Día de Reyes es una gran inversión con la que cada pequeño les paga con su cariño y que sin duda seguirán haciendo por muchos años más.
“Es algo que se disfruta mucho aunque nunca nos imaginamos ser un día los Reyes Magos, ahora es algo imposible dejar de hacer y que se espera que con el tiempo se sume más gente para poder llegar a más lugares y regalar más juguetes, aguinaldos también”.
En total fueron al menos 300 regalos, sumados a los aguinaldos hechos por sus tías y más dulces comprados por miembros de su familia los que se juntaron, y aunque el clima parecía que les traería la lluvia, pudieron hacer su recorrido sin problemas, la misión se cumplió; ahora solo les queda guardar los trajes y esperar a que los días pasen para volver a ser Melchor, Gaspar y Baltasar de San Bartolo.