¿Alguna vez has visto una bicicleta blanca en algún poste o cruce de calles de Monterrey? Seguro te parece inusual y te has preguntado cómo llegó hasta ahí, por eso te contaremos la historia que llevan detrás esos altares de la zona urbana.
No están ahí para adornar al área metropolitana, eso quisiera Pueblo Bicicletero, la organización que trajo esa iniciativa a Nuevo León, pero su razón de ser tiene un contexto más de luto que de festejo.
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Se trata de un símbolo utilizado por el movimiento ciclista para marcar las zonas en las que han fallecido personas a bordo de este medio de transporte por culpa de vehículos motorizados.
“Es una manifestación que demanda justicia para las víctimas y exige una ciudad más incluyente y segura”, dice el colectivo.
A la ofrenda le acompaña un letrero con el nombre de la persona que falleció y la fecha del accidente, así como las posibles causas del siniestro.
La velocidad de los automóviles es señalada como el mayor factor de riesgo para los ciclistas, pues entre más alta sea es menor el tiempo de reacción para frenar en una posible colisión, además de que aumenta la gravedad del accidente.
En el sitio de Pueblo Bicicletero puede encontrarse un archivo con los datos históricos de las bicicletas blancas que se han colocado en Monterrey y el área metropolitana desde el 2010 a la fecha, donde además se detalla dónde y en qué fecha ocurrieron los accidentes.