México requiere de 80 mil millones de pesos de inversión anual en infraestructura hídrica, dado que el problema de fugas es serio, al representar un 40 por ciento de fugas del volumen de agua que ingresa en la mayoría de los sistemas de agua potable.
De acuerdo con los resultados del estudio “Perspectivas del agua en México: propuestas hacia la seguridad hídrica “, presentado esta mañana por el Consejo Consultivo del Agua, el Instituto de Protección Ambiental (IPA) de Caintra y el Fondo Ambiental Metropolitano, hay que impulsar la eficiencia de los sistemas de agua potable y saneamiento.
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Además, 60 por ciento de los cuerpos de agua presentan algún grado de contaminación y sólo 50 por ciento del volumen recolectado en alcantarillado recibe tratamiento, esto sumado a que 71 por ciento del territorio nacional presenta grados altos de presión hídrica.
“El cambio climático presenta retos puntuales que afectan la disponibilidad del agua y genera riesgos a las personas, ya que, de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua, 24 por ciento de los municipios del país registran una vulnerabilidad climática alta y muy alta, 106 de ellos tienen alta vulnerabilidad a sequías, y a la propensión a inundaciones se concentra en 17 entidades federativas que albergan al 62 por ciento de la población.
Raúl Rodríguez Márquez, que preside el Consejo Consultivo del Agua; Horacio Martínez, del IPA y César Rafael Chávez, del Fondo Ambiental Metropolitano; Fernando J. González Villarreal, coordinador técnico de la Red Agua de la UNAM y director del Centro Regional de Seguridad Hídrica y Eduardo Vázquez Herrera, director ejecutivo de Agua Capital, Fondo de Agua de la Ciudad de México, presentaron el documento.
Mencionaron que escenarios como los que se vivieron en Monterrey, en donde la sequía afectó la disponibilidad de agua, deja ver con claridad una tendencia que se está convirtiendo ya en una constante año con año.
Afirmaron que hay que cambiar el paradigma y trabajar para anticiparse a la siguiente crisis del agua.