El jefe de Meteorología de la plataforma MILENIO-Multimedios, Abimael Salas, informó ayer que una nube de polvo del desierto del Sahara llegará el próximo martes a Nuevo León y pronosticó que no representará mayores afectaciones para los ciudadanos, pues también ayudará a fertilizar la tierra de los municipios periféricos de la región noreste.
Entrevistado vía telefónica, Salas dijo que este fin de semana no se espera nada en especial del polvo del Sahara; sin embargo, subrayó que las personas con enfermedades respiratorias serán las principales afectadas porque se incrementará la mala calidad del aire la semana entrante.
“No esperamos nada especial; es el primer impulso. Independientemente de la mala calidad del aire que puede llevar a Centroamérica, como en particular termina afectando a personas sensibles, es importante destacar que es muy diferente a estas tormentas de polvo que se ven en los desiertos de Estados Unidos y en el norte de México. El polvo no llega a ese extremo, es muy común que se confunda con la contaminación”, aseveró el experto.
“No termina afectando a la población en general, sino más bien a personas que son sensibles a esas partículas, como personas con problemas respiratorios o alergias, asma, y tiene beneficios, pues se ha reconocido científicamente, porque el polvo del Sahara se ha trasladado a través del Atlántico y ayuda a fertilizar el suelo, y ocasionalmente ayuda como fertilizante para tierra”, dijo.
De acuerdo con el meteorólogo, los efectos negativos del polvo son la reducción de la visibilidad sin llegar a extremos y las modificaciones en los pronósticos de lluvias, pues podrían ser menos de los pronosticados para 2022.
Salas dijo que el polvo llegará mañana sábado a la Península de Yucatán. El domingo pasará a Florida, en Estados Unidos, y después cruzará al Golfo de México durante el lunes y ya muy debilitado llegará a Texas, Nuevo León y Tamaulipas, el martes de la semana entrante.
El polvo del Sahara puede arribar en cualquier mes del año y, según los patrones atmosféricos, varía en la dirección hacia donde se dirige y está conformada por una extensa capa de aire muy seco y caliente.