Alejandra es una mujer lesbiana oriunda de Tampico, Tamaulipas, que espera en el Centro de Reinserción Social Femenil de Nuevo León a que se resuelva su situación jurídica, pues se le acusa de secuestro agravado... aunque la ilusión de casarse y tener hijos la ayuda a salir adelante.
Entrevistada por la plataforma MILENIO-Multimedios, la mujer comparte que tiene casi dos años caminando de la mano con su novia en el Centro Penitenciario, pues ella siempre supo que era lesbiana, ya que recibió todo el apoyo de una familia que jamás la juzgó o la corrió de casa.
- Te recomendamos Congreso de Nuevo León aprueba matrimonio igualitario Política
“Yo les dije a mis papás cuando tenía unos 20 años, estaba en la prepa, pero ya desde siempre era diferente a mi hermana: no me gustaba ponerme vestido ni jugar con muñecas y nunca me gustó eso, jugaba más con mis primos y con mi hermano que con las niñas. Nunca he tenido una discriminación por parte de la familia.
“Hay gente que no se actualiza, a veces hasta los niños vienen más actualizados de su cabeza que la gente grande. Soy de Tampico, Tamaulipas, y allá todavía no ven muy normal esto; en Monterrey sí es más liberal”, consideró la mujer.
Señaló que sueña con tener a su esposa e hijos por inseminación artificial para formar una familia, como se lo inculcaron sus padres.
“Yo me crié en una familia muy unida, todos muy unidos y yo quiero algo en un futuro como casarme con mi novia que tengo actual y tener una familia bien, adopción o inseminación. A mí nunca me ha pasado por la cabeza estar con un hombre, no me atraen”, consideró.