El pasado lunes 13 de mayo, el Cabildo de Pachuca, aprobó por unanimidad el nombramiento de la chalupa como el platillo típico de la capital hidalguense, con la finalidad de preservar la cocina tradicional y realizar una proyección turística.
Cabe mencionar que desde febrero pasado Sergio Baños Rubio, presidente municipal, presentó la iniciativa para realizar este nombramiento, mismo que tuvo 16 votos a favor, para discutirse en comisiones.
El objetivo de este nombramiento es mantener la tradición de la preparación de las chalupas, como un sentido de pertenencia para la ciudad, con lo que se reconoce ese platillo como patrimonio gastronómico y ante ello te compartimos algunos datos sobre ellas.
Aunque algunos las comparan con las chalupas de Puebla existe gran diferencia entra la preparación pachuqueña; esta es la gran diferencia que hace sabores completamente diferentes: las chaulupas poblanas se fríen en manteca de cerdo y su anatomía puede identificarse al instante sin mayor problema.
Los sabores de este antojito callejero dependen completamente de la fusión entre cada uno de los ingredientes. El armado comienza con una base de masa de maíz delgada. A esta se le da forma circular, del tamaño de la palma de la mano. Por otro lado, el comal ya debe estar listo con manteca de cerdo caliente al momento de la fritura.
Una vez cocida la masa, los comensales se dividen en dos grupos: aquellos que prefieren las chalupas bañadas en salsa verde o los que son fieles a la salsa roja. La proteína con excelencia es carne de cerdo deshebrada que se coloca encima, acompañada de un poco de cebolla finamente picada.
La receta de la chalupa pachuqueña incorpora ingredientes como papa machacada, lechuga, salsa siempre verde, queso rallado, pollo desmenuzado y rábano sobre una tortilla del número ocho, lo que la distingue de otras variedades.
Según relatos históricos, la evolución de la chalupa pachuqueña se debe a la intervención de los frailes, quienes agregaron salsa y rebanadas de cebolla para darle más sabor. Con el tiempo, el platillo se cocinó en un comal y se colocaron los ingredientes sobre una tortilla de masa de maíz, creando así una versión única y característica de Pachuca.
Otro dato sobre el platillo es que el 72% de los residentes de la ciudad identificaron a la “chalupa pachuqueña” como un elemento culinario arraigado en la tradición local, lo que llevó a su designación como platillo típico.
Cabe mencionar que el paste también fue propuesto por muchas personas para ser el tradicional de Pachuca, aunque dicho platillo se originó en Mineral del Monte.
El 25 de abril será el Día de la Chalupa pachuqueña, por su importancia cultural y gastronómica para la capital del estado.
Las chalupas en Pachuca se venden por orden de 4 o 5 piezas y es típico encontrar este platillo los fines de semana, lo que hace que muchas familias las cenen en estos días; sin embargo, existen muchos negocios que venden todos los días las chalupas.
En las cenadurías o lugares donde venden las chalupas es común encontrar otros antojitos para acompañarlas, pues es muy raro encontrar un lugar donde las vendan solas; se puede degustar también pambazos, mollejas, hígados, patitas y piezas de pollo bañadas en salsa verde, también huevos duros, enchiladas y pozole.