La ola de calor ha pegado por igual en el Área Metropolitana, aunque es en los municipios rurales del estado donde este fenómeno meteorológico alcanzó un nivel más alto.
Cuarenta y tres grados centígrados fue la temperatura máxima que se registró en China en días pasados, aunque a partir de esta semana se espera que el termómetro rebase los 45 grados centígrados; esto sin duda ha dejado algunas consecuencias negativas en la localidad.
Ricardo Álvarez, director de Protección Civil del municipio, indicó que por golpe de calor, un hombre murió el pasado jueves casi al terminar su jornada laboral.
“Nos indican de Conagua y de Protección Civil del Estado que esperemos temperaturas de 45 grados y sensación térmica de hasta 47.
“En estos días hemos tenido un aumento en servicios como mareos, desmayos súbitos, agotamientos por calor y deshidrataciones, principalmente en niños y adultos mayores. Desafortunadamente, hace unos días un señor de 47 años, que trabajaba en la construcción del acueducto de El Cuchillo, murió de golpe de calor”, informó para la plataforma MILENIO-Multimedios.
Pese a las altas temperaturas, las necesidades del hogar demandan salir a trabajar, aunque el sol esté a plomo.
Una gorra y un sombrero ranchero son suficientes para el señor Francisco y don Norberto, quienes madrugan para empezar a trabajar temprano y tratar de terminar antes de que la temperatura se eleve por encima de los 45 grados.
“Está feo el calorón aquí en China y pues no hay más que salir a trabajarle, porque si no cómo le hacemos. Mi trabajo es andar recogiendo todas las ramas, zacate viejo, limpiando la entrada al municipio”, relató Francisco Pérez, trabajador de Servicios Públicos.
“Dicen que viene más fuerte, hay que prepararnos porque luego uno ni siente cuando ya se anda desmayando”, agregó.
Por su parte, Norberto Cruz relató que “le estamos batallando con el calorón, hasta parece que andamos caminando en la lumbre, porque esta fuerte la temperatura y según viene peor. Yo por eso le digo a los chavos que trabajan conmigo que le den tranquilo, luego les puede pasar algo”.
Y si trabajar a la intemperie es pesado, para quienes lo hacen en el subsuelo, en la construcción del segundo acueducto de El Cuchillo, es todavía más intenso.
“Pues por el clima ha sido muy complicado, es muy extremo, pero es un proyecto necesario para Nuevo León. Traemos un horario de las cinco de la mañana a dos de la tarde, luego descansamos unas cuatro o cinco horas y volvemos”, indicó José Luis Vidal, supervisor de un tramo de la obra.
Agregó que la hidratación constante es fundamental, debido a que dentro del túnel de acero la temperatura se eleva hasta dos o tres grados más, lo cual no todos soportan.
Mientras tanto en los planteles educativos de la localidad, las clases presenciales no fueron opción, por ejemplo en la escuela Eliseo B. Sánchez, los alumnos solo fueron a presentar y después regresaron a casa.
“Solo tuvimos clases nosotros, los de sexto grado, los otros por el calor no fueron. Es que hace bastante calor y así no podemos tomar clase, pero pues solo fuimos a presentar”, platicaron Carlos y Elías, estudiantes de dicho plantel.