Nubia convirtió su pasatiempo en trabajo; hoy exporta a Canadá, EU, Japón y España

Emprendimiento. De origen mexiquense y orgullosa avecindada hidalguense, Nubia trabaja con pasta flexible y hace figuras, decora tazas, cumple sueños y materializa ideas de otros, incluso del extranjero

Con pasta flexible realizas sus creaciones, Nubia ha exportado al extranjero. (Alejandro Evaristo)
Alejandro Evaristo
Pachuca /

Nubia Hernández de la Torre es una emprendedora dedicada a hacer artesanías con pasta flexible, actividad que poco a poco se ha convertido en su fuente de ingreso, aunque llegar hasta este punto no fue fácil.

Al inicio era su pasatiempo, recuerda, no tenía trabajo y tampoco cómo mantenerse entretenida, pero un día encontró un video en youtube sobre cómo hacer pasta flexible, se atrevió a hacerlo, descubrió que era fácil y se decidió a a hacer figuras sencillas, pero conforme fueron pasando las semanas le empezaron a hacer pequeños pedidos, como recuerdos de bautizo y cosas así, luego lo dejó en pausa alrededor de un año porque consiguió un empleo.


Después lo empezó a ver como trabajo, como negocio, cuando le empezaron a hacer más pedidos personas desconocidas con quienes otros clientes le habían recomendado. Por eso se decidió a profesionalizarse y tomar clases en línea y presenciales.

“En el mundo de la pasta flexible hay personas con diferentes técnicas y cada una tiene su propio estilo, muy diferente. Si usted quiere aprender a hacer alguna en particular paga su curso y le dan un acceso en el que hay videos y explicaciones que puede ver y revisar cuantas veces quiera, así es como yo aprendí”.

Originaria de Ecatepec, Nubia es licenciada en Mercadotecnia y no ejerció porque en Pachuca no hay campo laboral, la única posibilidad era viajar a Ciudad de México: “mi carrera me enseñó a hacer un negocio desde cero, a hacer mi segmentación de mercado, a encontrar mi producto estrella y a sacar esa marca. Mi carrera es vender, aprender a impulsar un producto o un servicio y es lo que estoy haciendo”.

Sueños

El tema le apasiona, sin duda. Un buen día se dio cuenta del crecimiento de su negocio, en especial al percatarse de que ya la mayoría de sus clientas son de Estados Unidos, Canadá, Japón y España: “lo cuento y como que no me la creo, pero ya cuando me pongo a dimensionar la distancia pues ya es algo, abarco mucho”.

Inició hace siete años con la pasta flexible, pero como negocio emprendedor tiene cinco años. Hoy incluso enseña a otras personas que desean tener su propio emprendimiento, de hecho en diciembre empezará otro curso. A la fecha tiene a cuatro alumnos presenciales y a 25 en línea.


Nubia empezó clases presenciales hace un año, pero tuvo que detener la actividad a causa de la pandemia y, pse a ello, dice haber capacitado a por lo menos a mil personas en trabajo sobre pasta flexible, cuyas técnicas son variadas, “aunque la verdadera magia y el principio básico de todo es hacer una buena pasta para evitar que se rompa, amasar bien”.

La pandemia para ella fue una patada muy baja porque tres semanas antes, recuerda, había abierto su local, antes de que se declarara el cierre de negocios con actividades no esenciales, y tuvo que cerrar a pesar de que ya le empezaba a ir bien y daba clases presenciales.

Dos meses después de haber cerrado el local empezó la “mala racha”. Sus clientes en el extranjero empezaron a tener conflictos económicos y suspendieron los pedidos que, como ya se ha dicho, son su fuerte: podía vender un llavero, una taza decorada o alguna otra de las figurillas que hace, pero su mayor fuente de ingreso la representan los pedidos foráneos. Tuvo que cerrar su local en forma definitiva y perder una inversión de alrededor de 15 mil pesos.

“Soñaba con mi local, dar clases y que me conocieran más, porque acá en Pachuca está empezando la moda de aprender a trabajar la pasta flexible, pero la pandemia sí me pegó”.

Sus enormes ojos evidencian tristeza al recordar que todo este año, hasta septiembre, la pasó fatal: “en principio no fue tan fuerte porque seguí teniendo ventas y pensaba que no me iba a afectar, pero en enero las cosas cambiaron y recibí un golpe fuerte”.

Detalles

Nubia dice que para dedicarse a trabajar con pasta flexible las personas deben tener ciertas ventajas: que les gusten mucho las manualidades, paciencia y disposición al aprendizaje, especialmente.

No es una actividad cara propiamente, lo más oneroso son los elementos requeridos para detallar los diseños, como las pinturas acrílicas, matizadores, los gises pastel y algunos elementos para adornar, los que permiten mejorar la calidad final del producto.

Recuerda que su primera inversión para empezar esta actividad como negocio fue de alrededor de 3 mil pesos para comprar fécula de maíz, pegamento y algunas otras cosas


Pedidos extraños y lejanos

Su pedido más fuerte fue de mil 500 piezas para San Jacinto, California, en Estados Unidos, y el más raro el de un aparato reproductor masculino en llavero con bigotes acompañado por la imagen de la novia. Sus creaciones incluso han llegado a China: llaveros con forma de comida. Hace días envió un pedido a Arizona de 23 kilos de piezas.

Si a usted le interesa aprender con ella, no dude en buscarle en su facebook como Creando Ideas by Nubia.