Luis Ángel ya sabía desde el preescolar que le gustaban los niños. En la primaria, entre el quinto y sexto grado lo discriminaban. Sus compañeros no querían jugar con él futbol.
En la secundaria tuvo su primer novio. A los 20 años decidió, ya en la universidad, decirle a su familia, a sus amigos, lo que sentía y lo que realmente era: se declaró homosexual.
Luis Ángel Tenorio Cruz, de 32 años de edad, es el primer diputado local por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la LXV legislatura, integrante de la diversidad sexual.
-Soy el primer diputado local abiertamente gay porque seguramente antes hubo muchos desde bisexuales, gays o lesbianas que han sido parte del Congreso-, dice el legislador.
Cree que quizá ellos no lo declararon abiertamente porque entrar en los círculos políticos, y más en Hidalgo, es complicado y mostrarse como son les habría quitado todas las oportunidades.
Luis Ángel rindió protesta como diputado local el 5 de septiembre de 2021 y reconoce que tuvo miedo porque decían que solo iba a legislar por la diversidad sexual. Y así ha sido.
-En la mayoría de las iniciativas hemos legislado para la diversidad porque necesitamos también poner estos temas en la agenda pública y porque antes a nadie le interesaba mucho, tal vez porque era poco rentable políticamente.
-¿Por qué sentía miedo?
-El miedo y la inseguridad era en razón de los discursos de odio porque sabemos que uno aquí se pone como tablero para poder ser blanco de todos.
-¿Ha sufrido algún ataque como legislador de la diversidad sexual?
-Aquí como diputado afortunadamente no.
Sin embargo, reconoce que sí ha habido comentarios peyorativos de sus compañeros legisladores, no directamente hacia su persona sino a la diversidad sexual por el desconocimiento que tienen.
-Yo me considero con una orientación homosexual o una persona gay y hablando en el tema de género me considero una persona no binaria, al final de cuentas es parte de mi libre desarrollo como persona.
Luis Ángel Tenorio es diputado local de representación proporcional, originario de Tulancingo, estudió la carrera de Psicología en la Escuela Superior de Actopan, de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), tiene dos hermanos y dos hermanas.
-¿Por qué tardó tanto en decirle abiertamente a su familia que era homosexual?
-Yo como siempre les dije: yo no niego lo que soy pero tampoco es algo que tenga que estar gritando a los cuatro vientos. Fue un proceso.
-¿Y fue difícil?
-Fue difícil en mi interior porque obviamente yo estaba en la universidad, yo ya había conocido casos de compañeros que habían sido rechazados en sus hogares por sus familias y a veces esa red de apoyo es fundamental.
-¿Qué le dijo su familia cuando se los reveló?
-Hubo la aceptación, hay el apoyo y hay el respeto. Cuando decidí hablar con mi familia yo simplemente les dije: yo no quiero máscaras, así como me ven he sido.
-¿Y sus amigos?
-Me aceptaron.
-¿Cómo dio ese paso para decir abiertamente su orientación sexual?
-Yo decidí primero ser feliz, aceptarme, reconocer todo esto que ya estaba en mí y que obviamente al final de cuentas haga uno lo que haga la gente siempre va a hablar, entonces prefiero ser feliz yo, vivir mi vida a plenitud.
El diputado dice que además de él hoy hay regidoras, regidores que son parte de la diversidad sexual, presidentes municipales, senadores y diputados y diputadas federales que hoy están accediendo a los espacios de decisión abriendo brecha.
-¿Cómo lo hace sentir ser el primer diputado local abiertamente gay?
-Me hace sentir contento pero también con un alto compromiso porque sería un error no poner los temas de la diversidad sexual en la agenda pública, no hacer nada y nada más venir a ocupar una curul y no entregar resultados.
-¿Cómo se siente hasta el día de hoy después de declarar públicamente su orientación sexual?
-Me siento contento, me siento pleno, me siento con la seguridad de poder seguir luchando por conquistar más derechos.
-¿Qué le diría a quienes son homosexuales pero no lo dicen abiertamente por temor?
-Yo los invitaría primero que nada a que no tuvieran miedo, que sean valientes, que se atrevan a vivir lo que sienten sin importar el qué dirán, que con la seguridad de que ellos o ellas sean felices con eso es suficiente.