En lo que va del año, en el Estado de México se han reportado alrededor de 22 robos de colmenas de abejas, delito que ha impactado a productores apícolas, quienes además se enfrentan al incremento en los precios, la competencia desleal con “miel adulterada” y al propio cambio climático.
Distintas organizaciones del sector han denunciado el aumento en este delito, que ha tenido su mayor impacto en 2022 y en este 2023, uno de los más recientes casos fue de colmenas valuadas en 3 millones de pesos.
Las investigaciones que han realizado los propios productores apuntan a que los presuntos responsables son personas que conocen este tipo de actividad, pues el manejo de las abejas requiere de cierta especialización y, por ello, piden a las autoridades dar seguimiento a los hechos.
Robo de colmenas e impacto
En el marco del Día Mundial de las Abejas que se conmemora este 20 de mayo, el presidente de la Unión Ganadera Regional Centro-Norte de la entidad, Javier Reyes Escamilla, informó a MILENIO Estado de México que el impacto de este delito es preocupante, pues los precios de los polinizadores son variables, dependiendo de su calidad genética y los usos que se le den.
“Cuando se da aviso a las autoridades únicamente levantan, digamos el acta, pero nuca procede una investigación, pareciera que es burla, pero un robo en colmena podría ascender a más de un millón de pesos”, señaló.
En lo referente a la producción de miel, añadió, se utilizan las cajas o cajones de colmenas, que se comercializan de acuerdo con las necesidades de cada productor o productora, con costos que pueden superar los 25 mil pesos, con un aproximado de 100 abejas.
Este tipo de robos, indicó, se han registrado en municipios como Tonatico, Ixtapan de la Sal y Coatepec Harinas, pudiendo afectar por años a un productor mediano, pero en el caso de los pequeños es prácticamente imposible el poderse recuperar.
“En el tema de recuperación son años, porque el pequeño productor prácticamente es imposible que se pueda volver a recuperar, en el mediano productor, que son la mayoría en el Estado de México te toma por lo menos, para sacar tu inversión y volverla a generar yo creo que, entre un año y medio y año y nueve meses, no es menos”, refirió.
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“Miel adulterada”
Por su parte, el director general del Consejo Regulador Promieles Mexicanas, Antonio Miranda Miranda, explicó que se ha identificado una relación entre la comisión de estos robos y la llamada “miel adulterada”, ya que se sabe que las personas dedicadas a esta actividad recurren al robo de los cajones de colmenas para extraer los bastidores (los panales de miel) y así hacer creer a las y los consumidores que esta miel es pura y original.
“Lo hacen para dividirlos en cachitos y ponerlos en frascos donde venden el jarabe, es decir, la miel adulterada, ponen adentro de los frascos un pedacito de panal, para de esa forma darle a entender al consumidor que son verdaderamente apicultores, que es una miel auténtica, se dan el lujo de hasta poner abejitas muertas. El hecho de que le pongan ahí un pedacito de panal de cera le da un valor agregado a su producto. Con uno, aunque lo tengan de muestra y no lo vendan, al consumidor le dan una imagen de que son apicultores”, denunció.
Costos
En el caso del Estado de México, añadió, los costos de una colmena o cajones son de entre 4 mil y 4 mil 500 pesos, dependiendo los requerimientos de cada apicultor, también se ha percibido un incremento en el precio de las abejas, esto con base en sus mejoras genéticas, pues ya existen ramas específicas para la producción de reinas más resistentes a las enfermedades, a los cambios de clima o para una mayor reproducción, pues en promedio una abeja de este tipo pone hasta mil 500 huevecillos al día, pero las modificadas genéticamente pueden alcanzar hasta los 2 mil huevecillos, por ello el costo de las reinas es de 200 pesos, en adelante, por cada una.
En tanto, un núcleo completo para la producción, que incluya el equipo de protección personal, puede costar más de 25 mil pesos.
Se considera abigeato
El director indicó que, de acuerdo con la Ley de Organizaciones Ganaderas, que es donde se incluye esta actividad, el robo de las abejas está considerado como abigeato, por lo que la denuncia presentada ante las autoridades correspondientes tiene que basarse en el número de cajones sustraídos, ya que un conjunto de cinco cajones se equipara a un animal vacuno en pie, es decir a una vaca, de acuerdo con estas disposiciones avaladas por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Recordó que, en México, en 2022 se alcanzó una producción de 65 mil toneladas, mientras que en el caso del Estado de México se estima que fueron alrededor de 900 toneladas de miel, ubicándose en el lugar número 20 a nivel nacional, con un consumo per cápita de 250 gramos anuales.
Cambio climático y precio
Por su parte, el ingeniero agrónomo industrial y miembro de una asociación de Ingenieros Agrónomos Independientes y asesor técnico en el cultivo de miel, Julio César Contreras Taboada, detalló que la actividad apícola no solo se limita a la producción de miel, también incluye la venta o distribución de las abejas, de colmenas, de abejas reinas y abejorros, como instrumentos de polinización de cultivos, por ejemplo, en la producción de aguacate, en invernaderos, además de la producción de fresa, frutos y hortalizas.
Explicó que el cambio climático ha estado afectando las condiciones para que las abejas se puedan desarrollar de manera adecuada, convirtiéndose en un factor para el incremento en los precios, tanto de materiales como de los propios polinizadores.
El asesor sostuvo que estos factores han hecho que las colmenas, abejorros y reinas tengan un incremento en sus precios, disparándose entre 30 y 50 por ciento, dependiendo las características genéticas y el uso que se les dará.
“Una colmena la podías adquirir desde los 400 hasta los 800 pesos, dependiendo la calidad, porque depende de la estructura, de la madera y cómo se elabore, ahora ya las vemos en 2 mil o 2 mil 500 pesos, incluso hasta 3 mil pesos”.
El robo de estas especies, afirmó, no solo afecta a los propios productores apícolas, también a los de otras ramas, por ejemplo, quienes tienen invernaderos o se dedican a la producción de aguacate, pues deben rentar a estos insectos para lograr la polinización de sus cultivos.
“Depende la zona, la renta puede ir desde los mil hasta los mil 500 por colmena, por lo regular la renta es de una semana o 15 días, obviamente todas las colmenas de todos los productores tienen un identificador”, mencionó el especialista.
Refirió que, en un invernadero de mil metros se utilizan más de cuatro cajones, por lo que el impacto a los productores es muy grande, en el caso de un robo.
Producción estatal
El jefe del Departamento de Desarrollo Pecuario de la Secretaría del Campo del Estado de México, Alfredo Castañeda Valdés, informó que la apicultura en la entidad se desarrolla en cuatro zonas específicas del territorio estatal, entre ellas la oriente, en municipios como Amecameca, Chalco, Tlalmanalco, Temamatla, Tenango del Aire, Ayapango, Juchitepec, Ozumba, Tepetlixpa y Ecatzingo. Otra de las regiones es el centro, en Toluca, Metepec, Tenancingo, Tonatico, Malinalco, Ocuilan, Villa Guerrero e Ixtapan de la Sal. La zona sur está conformada por Tejupilco, Luvianos, Amatepec, Tlatlaya, Amanalco, Valle de Bravo, Santo Tomás de los Plátanos, Donato Guerra e Ixtapan del Oro. Una de las nuevas regiones en las que se impulsa la producción de miel es el norte de la entidad, en Atlacomulco y Temascalcingo.
Entre las localidades que destacan a nivel estatal en la producción de miel se encuentran: Tonatico (concentrando hasta 40 por ciento de la producción estatal), seguido de Amatepec, Luvianos, Tenancingo, Ixtapan de la Sal, Ocuilan, Tepetlixpa, Chalco, Tejupilco y Atlautla.