En 2013, Eduardo Moisés Serio, mejor conocido como “el rock star de los animales” detonó su espíritu altruista con el rescate de Cielo, un pequeño jaguar que buscaba convertirlo en su compañero de vida y asentarse en Quintana Roo.
Tras una “generación espontánea” de apoyo por sus redes sociales, ese año fundó el santuario Black Jaguar, White Tiger de 60 hectáreas en el Ajusco, al sur de la Ciudad de México.
Con la reforma del Partido Verde, que prohíbe el uso de animales en los circos, la fundación fue receptora de cientos de felinos procedentes de los espectáculos circenses que se quedaron en la deriva al no encontrar cabida en los zoológicos, pues de acuerdo con Serio, “la reforma no dio una solución, simplemente lo prohibieron”.
Al escasear el hogar de los animales, Serio comenzó a albergarlos, misión que fue reconocida y apoyada por celebridades de talla internacional como Paris Hilton; Khloe Kardashian; los Backstreet Boys; la campeona de la UFC, Ronda Rousey; el escultor Richard Orlinski; el pintor Romero Britto; el empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego; y el ex gobernador del estado de México, Eruviel Ávila.
“Estoy aquí en la fundación Black Jaguar, White Tiger en la Ciudad de México”, dijo Hilton mientras abrazaba a un jaguar cachorro y posaba para presumir en redes sociales su amor por los animales.
“¿De qué vive la fundación?, vive de los donativos de las personas alrededor del mundo, del mucho o poco ingreso que mis negocios dejan y del espíritu santo”. Los donativos administrados por Seria iban de los mil a 21 mil pesos para alimentar hasta 450 felinos que comían de 7 a 8 kilos de pollo fresco por adulto felino, incluso “le damos res y a veces caballo”.
“Tenemos gran relación con dos agencias mexicanas encargadas del medio ambiente, para la reproducción y conservación de especies endémicas como jaguares y pumas”, destacó a medios en 2018.
En la pandemia de covid 19, los donativos bajaron en más del 70 por ciento, pues los donadores “dejaron de dar regalos”. No obstante “llueva, truena o relampagueé, en mi fundación hacemos magia para sacar adelante a los niños. El lado oscuro de la humanidad está tratando de tirarnos una vez más”.
Black jaguar, White Tiger sobrevivió los estragos de la pandemia, pero no las denuncias de los activistas Arturo Islas y Yahel Ruiz, que acusaban “extremo abandono y maltrato” a cientos de grandes felinos, varios en peligro de extinción.
Serio respondió que se trata de una campaña en su contra, pues son imágenes “fuera de contexto”, ya que “en ese estado ha de a ver unos tres o cuatro; hay unos mas flaquitos, que se nos han bajando de peso por las enfermedades”. No obstante será la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quien determiné el futuro de la asociación y del destino de los cientos de animales que en ella viven.
“Voy a defenderme y demostrar con hechos y videos que los animales están en buen estado, más allá de una campaña de desprestigio, tengo ocho años dedicándome. Le he dado todo a la fundación, donde termine, termino con la cabeza erguida”, dijo en entrevista a MILENIO.
EHR