Justo en estos días Silvia Piedrahita González festeja sus primeros 10 años como emprendedora y, aunque el reto no fue fácil, sin dudar afirma que lo volvería a hacer porque no se trata solo de comercializar algo, sino de todo un proceso que implica un genuino sentimiento de compartir un poco de las delicias que ofrece al mundo su tierra natal: “no es sólo vender un producto, es algo etéreo difícil de explicar, pero ahí está presente”.
La experiencia acumulada en esta década le permite reconocer ahora que el mayor reto a enfrentar cuando inició fue confiar en ella misma, en su visión y capacidades para sacar adelante un proyecto, en su intuición y creatividad para encontrar el camino.
Silvia está convencida de que el éxito de un emprendimiento está en dejar fluir la creatividad: “siempre se me está ocurriendo algo nuevo para hacer y no me detengo, lo pruebo; algunas cosas funcionan y algunas otras no y entonces pues voy capitalizando esas que funcionan. La parte complicada es el que surjan las ideas, pero a mí esas me vienen, por ejemplo me voy a dormir y me llega la idea, despierto y me vienen ideas nuevas y las voy ejecutando poco a poco”.
Recuerdos
Silvia es la orgullosa argentina creadora de Delicias Argentum, cuyo producto estrella son los afamados alfajores argentinos, aunque ofrece toda una gama de la tradicional repostería de su país, como las facturas argentinas, pastafrola y tarta de coco, entre otros.
Esta argentina nacionalizada mexicana y adoptada por estas hidalguenses tierras tiene buena memoria: “mi papá es panadero repostero de toda la vida. Recuerdo cuando era niña ir a jugar a la panadería; recuerdo las mesas enormes porque estaban por encima de mi cabeza y mi papá me traía un banquito y me daba un poquito de masa y yo hacía formitas, muñequitos, y luego los horneaba y se los llevaba de regalo a mi mamá. Aprendí muchas cosas de cómo trabajar la masa así, desde niña, jugando”.
Luego creció y decidió que su camino era la administración, pero con su llegada a México en octubre del 2002 decidió retomar la tradición familiar y compartir un poco de la tradición de su país a través de la repostería.
Para lograr su emprendimiento no enfrentó ni trabas ni problemas acá, de hecho reconoce las oportunidades y el apoyo que hay para quienes como ella deciden emprender, desde capacitaciones hasta cursos en diferentes áreas, como incubadora de empresas, marketing digital, posicionamiento de marca, entre otros, ofertados tanto por instituciones académicas como gubernamentales; se hizo de más herramientas para que su negocio, después de 10 años, siga vivo, presente contra viento y marea y en varias ciudades.
“En Cuernavaca empecé a picar piedra con el mercado porque no se conocía, no había alfajores, era muy difícil conseguirlos y entonces empecé a tocar puertas en las cafeterías y a ofrecerlos y en cinco o seis meses ya estaba en los mejores cafeterías de la ciudad, poco a poco empezaron a identificar los alfajores y a mi marca. La verdad es que para mí eso fue sumamente satisfactorio”.
Más detalles
Silvia ofrece también hierba mate y es ella quién explica y enseña a la clientela cómo se prepara, cómo se ceba (hacer la preparación típica) y todo el ritual que hay alrededor de esta tradicional bebida: “el recipiente donde se va a preparar la bebida típica de Argentina se llama mate; la bebida, la infusión, se llama mate, y la hierba con la que se prepara la infusión es hierba mate, el mexicano es muy fan del mate”.
Ahora Silvia se encuentra con mucho trabajo pues ha llegado la mejor temporada, pues ofrece alfajores decorados con motivos navideños para los regalos de la época, y también otras delicias como el tradicional Panetone (conocido en Argentina como “pan dulce”, elaborado de masa madre, con frutas secas, glaseadas, cerezas, higos y licor”) y más.
Si desea probar estos manjares acuda a las redes sociales de Delicias Argentum o al 7711349896, donde la siempre sonriente Silvia le atenderá con la satisfacción de compartir la cultura de su país a través de la panadería y la repostería. _