Enfermo y sin apoyos, pero comprometido con la promoción cultural

Sin medias tintas. “Aunque no nos alcance el dinero vamos a seguir, Lengua Tóxica llegó para formar parte de ese cambio y por eso invito a todos si tienen algún escrito que quieran publicar, acérquense”

A la fecha han logrado publicar ya 12 libros de autores hidalguenses y de otros sitios.
Alejandro Evaristo
Pachuca /

Juan Carlos Tonatiuh Capetillo Jaimes es el presidente de la Asociación Lengua Tóxica AC que implica radio, editorial y fomento artístico. Cuentan con varias opciones para apoyar a autores independientes a quienes publican de forma gratuita. ¿Cómo lo hace?, utiliza parte de los recursos que obtiene de su pensión para promover la creación artística, tienen algunos acuerdos en cuestiones técnicas para obtener mejores precios y está empecinado en llevar este proyecto a pueblos y comunidades porque está convencido de la riqueza cultural que nos rodea y la innegable necesidad de darla a conocer.

A la fecha han logrado publicar ya 12 libros de autores hidalguenses y de otros sitios.

Todo es “Lengua Tóxica”

Así se encuentran sus redes sociales, así se llaman la radio y la editorial y así les identifican en los diferentes sitios donde se localizan, al menos físicamente, como Pachuca y Mineral de la Reforma, en Hidalgo, o Tehuacán, en Puebla.

Juan Carlos Tonatiuh Capetillo Jaimes es el presidente de Lengua Tóxica AC que implica radio, editorial y fomento artístico y en todas las plataformas digitales a su alcance hacen programas de difusión cultural las 24 horas.

En el apartado referente al área editorial, publica a autores independientes a través de un programa llamado “Quintilla de letras”, por el que apoyan a aquellos escritores que no cuentan con los recursos para poderse publicar.

“Los publicamos de forma gratuita, no se les pide nada de dinero, solo que manden su trabajo ya terminado; si necesitan labor de edición también se los realizamos aunque este sí tiene un costo extra porque la filosofía de lengua Toxica es que nadie vive del aire, la gente no vive del aplauso y quienes nos apoyan, los editores, cobran muy poco para hacer un trabajo de edición y la editorial los publica de forma gratuita”.

También cuentan con la revista “Lengua toxica news” que a su vez se divide en el apartado “noticias” y “versos al aire”, “cuentos y relatos”, la mayoría con códigos QR para que la gente pueda escucharlos narrados por el propio Juan Carlos, ya que también es narrador, cuenta cuentos, dirige la radio y espera incursionar en más cosas para poder seguir apoyando a más artistas.

Asunto monetario

Obtener recursos, reconoce Tonatiuh, es muy complicado. La asociación está en proceso de registro pero en tanto lo obtienen no han podido recibir apoyo económico de ningún lado: “francamente todo sale de la pensión; fui enfermero del IMSS por poco más de 10 años y me pensioné por cuestión de salud porque tengo una incapacidad del 80 por ciento que no es notable porque es invisible (…), tenemos un solo patrocinador que nos apoya desde el principio para la publicación, para comprar papel y demás”.

Los gastos de la asociación ascienden a unos 12 mil pesos mensuales, calcula y bromea “ya me buscan los bancos ahorita porque estoy muy endeudado”.

Él está empecinado en llevar este proyecto a pueblos y otros lados y para ello compró una camioneta que no salió tan bien y ahora está detenida porque el mecánico no hizo un buen trabajo: “no he podido salir para llevar audiolibros, porque como soy narrador oral pues hago audiolibros para poder mantener este proyecto vivo”.

Lengua Tóxica es la única asociación que da libros gratis, dice El Zombi, sobrenombre con el que es conocido entre el sector cultural, hay algunas que cobran para salir en una antología o cobran “x” cantidad por ello, “nosotros no les cobramos nada, a menos que necesiten edición y el dinero no es para nosotros, sino para artistas, editores, colectivos gráficos, para hacer un trabajo conjunto.

“A cada autor se entregan 30 libros y él puede hacer con esos ejemplares lo que quiera, solo le pedimos 10 ejemplares para nosotros para poder así recuperar fondos y poder seguir con esa labor. Si alguno quiere más ejemplares habría que llegar a un acuerdo para poder cubrir los gastos como papel y demás. El libro lo cobramos para recuperar fondos en 50 pesos”.

Y luego viene otra de los procesos que más se dificultan a los autores: la promoción de su obra. Lengua tóxica no tiene gran problema con ello, pues hacen promoción a nivel nacional e internacional, porque son una asociación facultada para trabajar a nivel internacional.

“Hay autores como Isabel Salas, quien es española y radica en Argentina y Modesto Zepeda Jr, con raíces mexicanas y estadounidenses porque tiene la doble nacionalidad; (…) cualquiera puede acercarse a nosotros, no importa de dónde vengan y no importa de qué país, podemos promocionarlo. Yo he publicado con grupos independientes en España, Bolivia, Argentina, soy autor y escritor y entonces por eso es que el arte es ‘sin fronteras’ por eso cualquiera puede acercarse, obviamente si hay que enviar los libros a otros sitios pues cada autor tendría que pagar sus gastos de envío”.

Lección de vida

“El Zombi” padece fibriomalgia, síndrome de fatiga crónica, entre otras patologías que le han valido el sobrenombre que él eligió cuando atravesaba un proceso de depresión por haberse pensionado, enfrentar un divorcio y, por supuesto, la enfermedad: “me sentía como un muerto viviente que a pesar de estar deshecho seguía caminando, seguía adelante porque creo que la única forma de ver lo que depara el futuro es caminando y un zombi hace eso, camina aunque esté muerto”.

Recuerda que a pesar de haber publicado ya en tres países diferentes, no lo había podido hacer en México y por ello se empezó a involucrar ya a prender todas las aristas del proceso editorial “y ahora que lo sé hacer lo que quiero es que más autores, que más personas, también puedan publicar su libro y darlo a conocer a través de los medios que tenemos, dar a conocer el trabajo de todos”.

En su obra ofrece al lector poesía, género en el que tiene varios libros publicados, y también cuentos. Ahora promociona “El gris y otros relatos”, historias de terror psicológico y de creaturas donde todos los personajes tienen una relación íntima con la muerte.

Juan Carlos hace un llamado a los jóvenes creadores a que no se rindan, que no se cansen: “a veces soñamos con hacer presentaciones, con triunfar en el mundo de las letras y lo más importante es no ceder, no cansarse (...) hay que seguir sin importar las circunstancias de cómo nos sintamos, no perder la esperanza; muchos dicen que no se puede vivir de esto, no se puede vivir del arte, y a veces pareciera que es verdad, pero por eso nace Lengua Tóxica, para decirle y demostrarle al mundo que sí se puede vivir del arte y cambiar la mentalidad de que no se puede, sí podemos y sí debemos”.

Y no podía ser más claro: “cuando entras a youtube y ves puro contenido basura o a fecebook, urge hacer algo diferente, trabajar por el arte, por la cultura, cambiar nuestra forma de pensar y es un esfuerzo de luchar contracorriente, pero si el salmón logra llegar y vuelve a su ciclo nosotros también podemos, nosotros somos más fuertes que el salmón, tenemos mayor voluntad que el salmón y no nos vamos a dejar vencer aunque nos persigan los bancos, aunque no nos alcance el dinero vamos a seguir. Lengua Toxica llegó para formar parte de ese cambio y por eso invito a todos si tienen algún escrito que quieran publicar, acérquense tal vez son poquitos 30 libros pero es un pequeño paso que requiere un gran esfuerzo”.




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