El coordinador general de la Unión Nacional de Padres de Familia en la entidad mexiquense, José Luis Romero, declaró a Milenio Estado de México que contar con un diagnóstico escolar completo al cierre del ciclo escolar 2021-2022, permitirá a directivos y maestros el desarrollo de estrategias para resolver problemas en el sistema educativo, los cuales dijo, deben atenderse para que el próximo ciclo la calidad educativa mejore.
Al cierre del ciclo escolar los docentes, estudiantes y padres de familia del Estado de México tendrán que enfocar sus energías no solamente en las nuevas estrategias de la Secretaría de Educación Pública, sino también en tres problemas: los altos niveles de rezago educativo, la deserción escolar y la infraestructura educativa, elementos que afectaron el aprendizaje en estudiantes durante la crisis pandémica.
Rezago educativo y deserción escolar
Mencionó respecto al reto del rezago educativo lo siguiente “Hay abatirlo en el menor tiempo posible, son casi tres años de aprendizaje que han perdido los alumnos durante los dos años de pandemia que se solventaron con evaluaciones e indicaciones con un compromiso corresponsable de autoridades educativas, maestros y padres de familia”.
Asimismo, refirió que dichos esfuerzos con enfoque en el rezago, tendrán contribución en la disminución de la deserción escolar que se acentuó tras la pandemia.
El reto, dijo, “será contener la deserción en los niveles más bajos, desde antes de la pandemia, e incrementar la matrícula de alumnos inscritos en el siguiente grado escolar a través de planes que incentiven el regreso de los alumnos que han abandonado sus estudios. Esto deberá ser combatido desde las diferentes causas, sean económicas, psicológicas, sociales, entre otras que ocasionan su deserción”.
Consideró a su vez, que la educación a distancia o asincrónica continuará vigente en cada uno de los niveles educativos, ya que también es una herramienta que permite la permanencia escolar y los alumnos no se vean con la necesidad de abandonar sus estudios ante las crisis que viven.
Mejoras en la infraestructura educativa
En cuanto a la infraestructura educativa, precisó:
“habrá de contarse con las condiciones escolares idóneas en donde los maestros puedan impartir las clases y los alumnos aprendan, contando con bancas suficientes, pizarrones en buen estado, aulas limpias, sanitarios limpios y completos, con los servicios de agua y luz; y en los casos que se requiera, cuenten con internet y sistemas de cómputo, así como con laboratorios que permitan desarrollar en la práctica el conocimiento aprendido”.
BAFG