Entre 300 mil y 500 mil pesos, son vendidas las mujeres que, dentro del estado de Guanajuato, han sido secuestradas con fines de explotación sexual y posteriormente llevadas a la frontera.
Lo anterior, a decir de David Saucedo, especialista en temas de seguridad; refirió que diversas mujeres que provienen de comunidades rurales o de colonias de escasos recursos, han sido privadas de su libertad y explotadas sexualmente, esto por parte de al menos cuatro redes de trata de personas que operan dentro del estado.
“Son mujeres de entre 15 y 25 años, de bajo nivel socioeconómico, casi todas delgadas, y no tenían ningún tipo de vínculo delictivo. Únicamente fueron identificadas por las redes de trata de personas y son llevadas. Incluso sabemos más o menos en cuanto está el precio de las jóvenes. Entre más chicas, el precio es mayor”, explicó.
Comenta que, con base en casos de los que ha tenido conocimiento, desde hace aproximadamente cinco años esta actividad se convirtió en algo más frecuente dentro de Guanajuato, debido a que, entre otras cosas, es una fuente de ingresos rápida y segura, principalmente para los cárteles, que usualmente operan este tipo de redes.
“El dinero se tiene muy rápido. Una mujer es secuestrada el día de hoy y ya hay un comprador. Es decir, el flujo financiero, el flujo de recursos se tiene de manera rápida, sin tanto riesgo. Porque solo se requiere de una célula de secuestradores para que vayan a alguna zona [...] una, dos, o tres jóvenes son secuestradas y ya en una semana hay una ganancia importante de hecho; estamos hablando de un ingreso que puede ir de 900 mil al millón y medio de pesos, en un lapso de una semana”, refirió.
Se estima que, por semana, estos pueden generar unos ingresos iguales o superiores a un millón de pesos por la venta de mujeres, quienes comúnmente son jóvenes, de complexión delgada, y compradas en la frontera por parte de prostíbulos o bares.
“Una mujer secuestrada en el mercado de trata de personas del bajío, su precio oscila, dependiendo de las características de la joven, entre 300 y 500 mil pesos” [...]en los casos de Guanajuato en específico, en las zonas de configuración rural, las chicas que después son vendidas en table dance, centros nocturnos, discotecas, redes de prostíbulos de ciudades fronterizas”, comentó.
Las dos distintas modalidades por las que estas mujeres son privadas de su libertad son no solo al ser interceptadas en las calles, sino también al caer víctimas de propuestas de trabajo falsas, o incluso enganchadas por hombres que establecen vínculos emocionales con ellas a través de redes sociales, situación que proviene desde hace aproximadamente seis años.
“En el caso de las mujeres, las dos modalidades principales es el secuestro como tal; es decir, una mujer que va caminando por la calle y que es secuestrada. O bien, la otra, que es un vínculo de confianza que genera el secuestrador con las chicas con promesas falsas de trabajo en Estados Unidos, trabajo en Canadá, ofertas falsas para trabajar como modelos, extras en películas...”, agregó.
Además, una vez que estas mujeres son privadas de su libertad y esclavizadas, las condiciones en que viven son bastante deplorables, pues reciben poco alimento y permanecen encerradas; lo cual, si bien se observa en otros estados, también se ha replicado en Guanajuato.
SEMY